Daniele, de 48 años, trabajaba como pizzero en Punto Italia y, según la versión inicial de los hechos, habría sufrido un accidente fatal al caerse de su motocicleta. Sin embargo, su padre Gino Tombari sostiene que hay pruebas que indican lo contrario.
Gino Tombari declaró enérgicamente: «Mi hijo fue asesinado, no fue un accidente. Tengo pruebas y puedo proporcionarlas. La policía investiga, pero dice que hay que esperar los resultados de la autopsia».
Alegó que las lesiones sufridas por Daniele no concuerdan con un accidente, aseverando que las fotos del lugar revelan signos de violencia.
Gino Tombari dijo que intentó presentar una denuncia formal, pero no fue aceptada.
Argumentó que, dado el estado aparentemente indemne del scooter de Daniele, la gravedad de las lesiones no puede atribuirse a una caída de moto convencional.
Daniele Tombari, originario de Vicenza, vivía en la capital y planeaba mudarse con su padre a Las Terrenas. Según Gino Tombari, pagaron por un negocio en el barrio de La Granja el día antes de la tragedia.
«El día antes de su muerte pagamos y, 24 horas después, lo mataron», expresó Gino Tombari.