Úrsula de la Cruz, abuela de la niña, narra que la infante ingirió un pedazo de torta, y un momento mas tarde ocurrió el inesperado suceso.
“Yo crucé para ver quien le compraba un jugo, y cuando volví, ella dio unos pasitos, gritó y ya la niña no tenía color y estaba desmayada”, expresó la envejeciente.
Dijo que la menor pudo haber sufrido un infarto, por las acciones que hizo en el momento.
Indicó que hace unos días la infante fue picada por un insecto desconocido, por lo que, acudió al hospital público de aquí, donde le suministraron un medicamento a través de una inyección y le dieron de alta médica.