Alexander Calcaño, de 22 años, laboraba junto a los fenecidos Alexander Emeregildo y Sebastián García, ambos de 18 años, los cuales fallecieron calcinados, al hacer contacto con un cable de alta tensión del tendido eléctrico la broca con que ahoyaban la tierra.
Diógenes Calcaño, padre del sobreviviente, manifestó que los cadáveres cayeron sobre su hijo.
Asimismo, argumentó que es muy estrecho el espacio donde ocurrió el hecho, por lo que, eran escasas las probabilidades de no ser afectado igual.
El joven oriundo de Sánchez en la provincia Samaná se encuentra bajo observación médica en el Hospital Municipal de Arenoso, tras presentar algunas quemaduras y heridas leves, así como ataques de nervios, según narra su padre.
Los cuerpos de los fallecidos, los cuales quedaron calcinados, fueron levantados y entregados a sus parientes para darles cristiana sepultura.