Se trata de los jóvenes Carlos Manuel Rosario, alias Carapilo y José Armando, de 17 y 18 años, respectivamente, los cuales supuestamente laboraban como delivery en un colmado, al cual se presentaron a cobrar su sueldo y a renunciar a sus labores.
Los parientes señalan que desconocen la ubicación exacta donde opera la bodega en que trabajaban los chicos, pero aseguran que hablaron por video llamadas en varias ocasiones mientras ellos llevaban a cabo sus funciones de entregar pedidos.
La familia ha recorrido varios centros de salud y destacamentos de la zona, en busca de información sobre los desaparecidos, pero no han obtenido ninguna.