Green tenía previsto reincorporarse al equipo para las prácticas el sábado. Confió en disputar el primer partido de Golden State en la temporada, el 18 de octubre, pero desconoce cuánto tiempo podería estar fuera del equipo.
Poole no resultó lesionado en la pelea. Tampoco Green, un veterano temperamental que ha colaborado con Golden State en la conquista de cuatro campeonatos a lo largo de ocho temporadas.
Green no dio detalles sobre el motivo del altercado. Sin embargo, aseguró que ese día lidiaba con un asunto doloroso antes de su exabrupto.
Negó que la situación tuviera que ver con la situación contractual incierta de alguno de los jugadores.
Comentó que daría algo de espacio a Poole, luego de disculparse el jueves con todo el equipo. Se consideró a sí mismo "un ser humano con muchos defectos", y dijo que aprovecharía su ausencia para trabajar en formas de lidiar mejor con sus emociones.
Manifestó su deseo de que Poole y los Warriors puedan recuperarse tras lo ocurrido y se concentren en la defensa del título.
Green aseguró que acepta el reto de "enderezar el barco", un proceso que "no será fácil".
"Pero también estoy ansioso por seguir mejorando mi estado emocional y cómo lidio con esto", dijo. "Pienso que una cosa que me falla es cómo descargo mis emociones".