La NBA y la NFL nunca estuvieron tan cerca de África. Ambas ligas invierten millones en sus proyectos de expansión y apoyo al continente. El BAL, la liga africana fundada por la NBA, alcanzó su segunda edición; la NFL estrenó esta semana campos de alto rendimiento en Ghana. "Yo soy un ejemplo de lo que significa tener una oportunidad", asegura en una entrevista con EFE el nigeriano Festus Ezeli, campeón de la NBA con los Golden State Warriors en 2015.
Con su liga de doce participantes, centros de formación y sinergias con los equipos universitarios estadounidenses, la NBA dio un paso al frente. La academia de fútbol americano en África ya formó a tres jugadores que firmaron contratos profesionales en la NFL. Entrenadores y jugadores como Ime Udoka, Giannis Antetokounmpo, Serge Ibaka o Festus Ezeli, todos de origen africano, dan el ejemplo.
"Lo que hace la liga en África es dar una oportunidad, demuestra a nuestros chicos que el baloncesto puede ser una oportunidad de trabajo. Es lo que se necesita. Yo soy un ejemplo de lo que significa tener una oportunidad", dijo Ezeli a EFE.
"Me hace muy feliz ver que la liga quiere desarrollar talento en África y que ofrece una plataforma para llegar a tener éxito", agregó.
CUESTIÓN DE OPORTUNIDADES
Ezeli recordó que en su juventud África todavía no contaba con oportunidades como el BAL. Llegó a Estados Unidos "sin saber nada de baloncesto" y fue allí donde logró convertir este deporte en una profesión.
"Hice que una escuela pagara por mí, pude convertirlo en muchas oportunidades y eso empezó con una ocasión de jugar al baloncesto, algo que nosotros todavía no teníamos cuando estaba jugando allí. Hay dinero, ingresos, negocios, puestos de trabajo, y todo eso llega gracias al baloncesto", recordó.
Ganador del primer título de la dinastía de los Warriors bajo la gestión Steve Kerr, en 2015, Festus Ezeli ha jugado durante cinco años en la NBA, vistiendo también la camiseta de los Portland Trail Blazers.
Una grave lesión de rodilla le impidió seguir compitiendo en la NBA y ahora, a sus 32 años, trabaja como periodista en la cadena "NBC Bay Area": "Claro que me gustaría seguir jugando, pero en la vida hay muchas formas de ganar y estoy disfrutando mucho de esta etapa".
EL "BAL ELEVATE", UNA VITRINA PARA CIENTOS DE TALENTOS
Inaugurado en 2021, el BAL cuenta con doce equipos, procedentes de distintos países africanos, que se miden en una liga de tres meses formada por temporada regular y "playoffs", el mismo formato de la NBA.
Los tunecinos del US Monastir se coronaron campeones este año, después de que el Zamalek egipcio ganara la primera edición.
Un impulso extraordinario al desarrollo de talento y también a la visibilidad del deporte africano, con los partidos del BAL retransmitidos en 215 países y catorce idiomas distintos.
Además, la NBA lanzó este año el denominado "BAL Elevate", una iniciativa que permite a doce talentos captados a través de la escuela de formación de la NBA en África sumarse a los doce equipos de la liga.
Muchos de ellos ya están en las agendas de equipos de la NCAA estadounidense, un trampolín ideal para un posible salto a la NBA.
Una parte importante del compromiso de la NBA con África la representan los mismos integrantes de la liga: Ime Udoka, de origen nigeriano, llevó a los Boston Celtics a un paso del título, Serge Ibaka, de origen congoleño, fue campeón NBA en 2019 con los Toronto Raptors, y su compatriota Bismack Biyombo tuvo el mejor récord de la temporada regular de este año con los Phoenix Suns.
Todos ellos apoyan activamente a sus países. En particular, Biyombo donó su sueldo de esta temporada a Congo para financiar iniciativas benéficas.
"Estoy muy orgulloso de nuestros jugadores africanos. Una de las mejores cosas que hacemos es que nunca nos olvidamos de nuestra casa. Ya sea yo, Udoka, sea Biyombo o Serge (Ibaka), todos hacemos un gran trabajo para devolver lo que recibimos. Vernos hacer lo que estamos haciendo en este deporte es muy inspirador", dijo Ezeli.
LA NFL ESTRENA ACADEMIAS EN GHANA
Como parte de su proyecto de expansión, la NFL lanzó una iniciativa en Ghana bajo el lema "NFL África, The Touchdown", que incluye centros de captación de talento y de entrenamiento guiados por estrellas africanas de la liga estadounidense.
Para preservar la salud de los jugadores más jóvenes, los entrenamientos se desarrollan sin contactos violentos.
Los nigerianos Uchenna Nwosu, de los Seattle Seahawks, Ogbonnia Okornkwo, de los Houston Texans, el ghanés Jeremiah Owusu-Koramoah, de los Cleveland Browns o el liberiano Kwity Paye, de los Indianápolis Colts, son algunas estrellas que se sumaron a este proyecto.
Son más de cien los jugadores de origen africano que compiten en la actual NFL y la liga estadounidense pretende aumentar este número, ayudando a los muchos jóvenes del continente a que expresen al máximo su talento.
El doble campeón de la Superbowl Osi Umenyiora, leyenda de los New York Giants, cuenta con su particular fundación en África, "The Uprise", que permitió recientemente a tres jugadores firmar contratos con equipos de la NFL: Chigbo Roy Mbaeteka (New York Giants), Haggai Chisom Ndubuisi, (Arizona Cardinals), y Kehinde Hassan Oginni (Kansas City Chiefs).
Se trata de un paso más de la NFL en su presencia internacional para fomentar la práctica de este deporte. Este año los Philadelphia Eagles se sumaron al plan de internacionalización denominado (IHMA), con África y Oceanía como focos de interés.
Los Eagles fueron los últimos en sumarse a un proyecto en el que están involucradas 19 franquicias, con acceso a 30 áreas internacionales de márketing en 10 países diferentes, informó recientemente el vicepresidente ejecutivo de negocios de la NFL, Peter O"Reilly.