Cortés, Kyle Lowry escuchó la forma en que Jimmy Butler se negaba a atribuirse todo el mérito de la victoria de Miami.

De pronto, Butler se pasó de modesto, al decir que su actuación de 47 puntos para evitar la eliminación había sido “decente”. Lowry no pudo más e intervino.

“Fue algo... increíble”, corrigió Lowry, intercalando en su frase una palabra malsonante frente a las cámaras de TV.

Luego, confió en que no se le multe por la expresión, pero insistió en darle una dimensión más real a lo que había hecho Butler.

“Es increíble tener a un jugador como el que está al lado de mí”, recalcó. “He jugado con algunos grandes jugadores, pero él es uno de los mejores”.

Butler brilló con 47 puntos, nueve rebotes y ocho asistencias, y el Heat de Miami revivió en la final de la Conferencia del Este, al imponerse el viernes 111-103 a los Celtics de Boston para obligar a un séptimo encuentro.

El número de puntos de Butler fue el más alto que ha conseguido en su carrera dentro de los playoffs. Y su actuación es una de las mejores por parte de un jugador que haya estado en riesgo de eliminación.

Hace 10 años, LeBron James impresionó con 45 puntos en Boston para que el Heat evitara la eliminación en el sexto juego de la final de conferencia, antes de hilar títulos de la NBA.

Ahora, Butler consiguió 17 tantos en el cuarto periodo para superar por una unidad aquella contribución de James y para enviar la serie de regreso a Miami.

Si el Heat gana el domingo en casa, avanzará a las Finales de la NBA por segunda vez en tres años.

“Así tenía que ser una serie entre estos dos equipos. Era lógico que necesitaríamos siete partidos”, comentó el entrenador de Miami, Erik Spoelstra. “De verdad me emociona que nuestro grupo tenga la oportunidad de competir en un séptimo partido delante de nuestro público”.

El triunfador disputará el título con los Warriors de Golden State, quienes eliminaron en cinco encuentros a los Mavericks de Dallas.