La MLB amplió el plazo para salvar el 31 de marzo como fecha inaugural de una temporada de 162 jornadas hasta el martes a las 17:00 horas luego de un maratón de 13 reuniones en 16 horas y media que arrojaron avances hacia un acuerdo, aunque ambas partes seguían muy alejadas.
Los peloteros y las Grandes Ligas iniciaron su octava jornada consecutiva de negociaciones a las 10:00 de la mañana del lunes y la suspendieron hasta las 02:30 de la madrugada. Acordaron retomar el diálogo a las 11:00, lo que les dejará apenas seis horas para alcanzar un acuerdo que ponga fin al paro patronal en su 90no día.
El comisionado de la MLB, Rob Manfred, había dicho que el lunes era el último día para cerrar un acuerdo que dejase un tiempo mínimo para los entrenamientos de primavera para que la temporada regular comenzase según el calendario previsto. Los peloteros señalaron que no estaban de acuerdo con ese calendario y cuando se logró el receso, la MLB ofreció el nuevo plazo.
“Queremos agotar todas las posibilidades para llegar a un acuerdo”, afirmó un vocero de las Grandes Ligas.
La asociación de jugadores tenía previsto analizar las últimas propuestas y preparar una respuesta para cuando se reanuden las negociaciones. El sindicato tenía previsto regresar al estadio Roger Dean, el complejo de entrenamientos de primavera, ahora vacío, de los Marlins de Miami y los Cardenales de San Luis, a las 10:00 para revisar su postura.
Las partes acordaron, sujeto al pacto general, ampliar la postemporada de 10 a 12 equipos, en lugar de los 14 que propusieron la MLB.
En cuanto al tema central, el económico, seguían buscando un acuerdo. Las propuestas de los alcaldes propuestos:
-Elevar el umbral del impuesto de lujo de 210 a 220 millones este año.
-Establecer un nuevo fondo de primas para los jugadores antes del arbitraje de 25 millones de dólares anuales.
-Subir el salario mínimo de 570.500 a 675.000 dólares, con incrementos anuales de 10.000 dólares.
Los peloteros consideran insuficientes todas esas cantidades. Al inicio de la jornada se solicitó que el umbral del impuesto de lujo sea de 245 millones este año y que alcance los 273 al término de la última campaña del acuerdo, además de una bolsa de primas de 115 millones.
Las últimas propuestas de los jugadores contemplaban renunciar a la ampliación del arbitraje salarial del 22% al 35% por tiempo de servicio con al menos dos temporadas jugadas y menos de tres.