Aunque no trascendieron los puntos en los que avanzaron este domingo, una fuente reveló que el día fue productivo para ambas partes y que nuevamente se reunirán este lunes en la mañana, en busca de conseguir un acuerdo antes de que concluya el día, lo que evitaría que la amenaza de los dueños de cobrar los partidos que tenga que suspender a los jugadores, lo que indudablemente se convertiría en otro obstáculo en el camino a resolver este paro laboral.

Jugadores y dueños realizaron más de cuatro sesiones este domingo, en el séptimo día consecutivo de negociaciones en Jupiter, Florida, una muestra del empeño de ambas partes por alcanzar un acuerdo que los ayude a dejar detrás el paro laboral que afecta, hasta el momento, a las Grandes Ligas.

Mientras esta situación prevalece, el malestar se ha visto reflejado en las redes sociales, donde varios de los suscriptores a las transmisiones de MLB, han colocado un llamado a no renovar sus contratos para la próxima temporada, como una muestra del enojo que les ha causado este periodo de negociaciones.

En este proceso de negociación los jugadores habían propuesto un impuesto de lujo de 245 millones de dólares, el cual han pedido sea aumentado a $273 millones, para el final del acuerdo que esperan rubricar con los propietarios.

Por su parte MLB, que el año pasado contaba con un límite para el impuesto de lujo de 210 millones de dólares, propone subir este límite hasta 214 millones este año y llevarlo de manera gradual hasta los 222 millones cuando concluya este acuerdo, pero con el doble de multa, de ser excedido.

Las diferencias también han estado presentes en la elegibilidad para el arbitraje, el reparto de ingresos, entre otros puntos, que esperan ser superados para estar en juego el 31 de marzo, fecha prevista para el inicio formal de la temporada 2022 de las Grandes Ligas.