Mientras que los Clippers del polémico dueño Donald Sterling dejaron atrás su legado de equipo perdedor desde que los compró el multimillonario Steve Ballmer, los Kings llegaron para ocupar su puesto como el peor en la historia de la NBA, compartido con los Hornets, hasta que esta temporada, los Timberwolves batieron todas las marcas negativas.
Algunos podrían mirar el récord de los Timberwolves y decir que tuvieron una carrera similar a los Kings a principios de la década del 2000 e incluso llegaron a una final de la Conferencia Oeste en el 2004, y el ala-pívot Kevin Garnett, nuevo miembro del Salón de la Fama, fue nombrado Jugador Más Valioso (MVP) de la liga.
Pero el paréntesis de la temporada del 2004, cuando tuvieron marca ganadora de 58-24, no ha sido suficiente para superar el cúmulo de errores con la selección en el sorteo universitario y cambios de jugadores durante los 30 años de su existencia en la NBA.
Los Timberwolves tuvieron otras dos temporadas con 50 triunfos o más (2001-2002 y 2002-2003), pero lograron ganar solo dos series de playoffs, ambas en el 2004, y fuera de las ocho apariciones en la postemporada durante la era Garnett de 1997-2004, lo han hecho una vez más, en el 2018.
Mientras que han conseguido terminar por encima de 50 por ciento solo ocho veces en su historia.
Su marca perdedora de 1003-1545 tiene el peor porcentaje entre los 30 equipos de la NBA con un 39,4%, mientras que el número de victorias los deja en el vigésimo séptimo puesto, al superar a los Pelicans (704), Memphis Grizzlies (864) y Toronto Raptors (982), pero todos ellos poseen mejor porcentaje global y promedio de victorias.
Los Timberwolves tienen también marca de 18-34 de todos los tiempos en los playoffs (34,6%), quitando 2004 donde tuvieron marca de 8-8, están solo 10-26 para un porcentaje de victorias de 27,7, que es igualmente el peor en la historia de la NBA.
Uno de los hechos más famosos que le ha sucedido a la franquicia, y probablemente el catalizador para que sea la peor en la historia de la NBA, fue el ilegal fichaje del exala-pívot Joe Smith que hicieron con acuerdos secretos entre ambas partes, que violaron las reglas de la liga y cuando la NBA se enteró, anularon el contrato.
Los Timberwolves también fueron suspendidos y se quedaron sin derechos de selección de primera ronda para ir desde entonces en caída libre, que acentuaron con fichajes y traspasos sin ningún sentido como Garnett a los Boston Celtics y el pívot Al Jefferson al Utah Jazz, sin recibir apenas compensación.
Peor fue lo de seleccionar a Ray Allen con el número cinco en el sorteo universitario de 1996 y vender sus derechos a los Milwaukee Bucks para recibir al base Stephon Marbury, que apenas duró dos temporadas con ellos.
Los Timberwolves utilizaron sus derechos del número cinco del sorteo universitario del 2009 para conseguir al base español Ricky Rubio, comparado al legendario Pete Maravich, pero el jugador de El Masnou, ha tenido una buena carrera en la NBA, pero nunca ha sido un All-Star y es, en el mejor de los casos, el peor titular de un equipo de playoffs promedio.
Después de la llegada de Rubio, los Timberwolves han dejado escapar en los sorteos posteriores a jugadores como DeMarcus Cousins, Gordan Hayward, Paul George, Eric Bledsoe y Avery Bradley.
Pero más desolador fue verlos dejar pasar al escolta Klay Thompson, el alero Kawai Leonard, el ala-pívot griego Giannis Antetokounmpo y al pívot francés Rudy Gobert, todos ellos All-Stars.
Como ha sucedido con el escolta Zach LaVine y el alero Jimmy Butler, que formaron parte en intercambios de selecciones y traspasos realizados por los Timberwolves sin recibir nada especial.
Aún es muy pronto para saber si las últimas selecciones van a resultar bien, el pívot estadounidense dominicano Karl Anthony Towns parece ser el mejor jugador conseguido por Minnesota desde Garnett.
Si la incompetencia en el sorteo universitarios ha sido completa por parte de los directivos de los Timberwolves, a la hora de desarrollar talento tampoco han estado muy acertados y solamente Garnett, el alero español estadounidense Wally Szczerbiak, el ala-pívot Kevin Love y Towns llegaron al Partido de las Estrellas.
Cierto que perder es una parte tan importante del baloncesto como ganar, pero algunos equipos hacen lo primero con mucha más frecuencia que lo segundo, como es el caso de los Timberwolves, que por errores propios, en el 2021, se han convertido en los nuevos “reyes perdedores” en la historia de la NBA.