Curry, a sus 33 años, ofreció otra exhibición que no dejó ninguna duda de su clase y de haber sido junto con el escolta Bradley Beal, de los Washington Wizards, los mejores encestadores, después que las estrellas de los Brooklyn Nets, el alero Kevin Durant y el escolta James Harden, tuvieron problemas con las lesiones.
La estrella de los Warriors aseguró el título con la canasta que anotó en suspensión al final del primer cuarto que le dio los puntos suficientes para que su promedio de 31,8 no fuese superado por Beal, que había acabado el partido ante los Charlotte Hornets, con 25 tantos y promedio de 31,3.
Curry necesitó solo tres puntos para llevarse la corona de anotaciones, lo que logró con un par de tiros de campo, incluido el decisivo a falta de 3:24 minutos por jugarse del primer periodo.
Pero para entonces no había hecho más que comenzar el calentamiento de la exhibición encestadora que daría Curry al acabar el partido con 16 canastas de 36 tiros de campo, incluidos 9 de 22 de triples, y 5 de 6 desde la línea de personal en los 40 minutos que disputó.