El coro decía “MVP”, las siglas en inglés de Jugador Más Valioso, un premio para el que Embiid es claro candidato.
Embiid juega con tanta alegría como cualquiera de los favoritos al Jugador Más Valioso y en la noche de febrero en la que consiguió 50 puntos ante los Bulls de Chicago envió una señal a los aficionados que estuvieron con él en espíritu.
“Los fanáticos siempre están conmigo cuando juego”, dijo el camerunés. “Juego para los aficionados, juego para la ciudad. Todas mis metas cuando juego se relacionan con la ciudad de Filadelfia”.
A sus 26 años, Embiid no sólo ha llevado a que los Sixers (24-12) tengan la mejor marca de la Conferencia Este. El pívot al fin floreció como el protagonista durable, dominante y maduro que los Sixers esperaban cuando se convirtió en la tercera selección del draft de 2014.
“Sólo quiero destruir todo en mi camino”, dijo Embiid.
No hay que poner tan rápido el estandarte de “misión cumplida”.
Pero lo que ha hecho Embiid hasta el descanso del Juego de Estrellas lo ha convertido en el favorito de las apuestas al MVP. Junto a Ben Simmons y Tobias Harris, Embiid ha transformado a los Sixers en quizá el único equipo en el Este que le puede pelear a Brooklyn. Los Sixers no han ganado ningún titulo desde 1983.
“Es bueno tener a un jugador grande en las conversaciones de MVP”, dijo el Salón de la Fama Shaquille O’Neal a The Associated Press. “Necesitas tener un gran porcentaje de tiros y aprovecharte de los adversarios. Finalmente está jugando así”.
Embiid, quien se perdió la mayor parte de sus dos primeras campañas por lesiones, tuvo buenas actuaciones en sus primeros cuatro años. Pero siempre dio la impresión de que no estaba aprovechando su máximo potencial.
Sus 30,2 puntos por partido sólo son superados por Bradley Beal de Washington y está 2,5 unidades por encima de su máximo anterior. Embiid ostenta cinco duelos de más de 40 puntos, y 30 con una decena de rebotes o más.
Intenta convertirse en el primer jugador de los Sixers en ser MVP desde Allen Iverson en el 2001.
Moses Malone (1982-83), Julius Erving (1980-81) y Wilt Chamberlain (1965-1968) recibieron el máximo honor de la NBA con Filadelfia.
Llevar a los 76ers a su primera final desde el 2001 podría fortalecer sus credenciales para un premio individual.
“Sin ganar no eres parte de la conversación para convertirte en el Jugador Defensivo del Año, MVP o nada de eso”, dijo Embiid. “Eso es lo principal, quiero ganar. Es lo único que me importa”.