El patrullero de los Nacionales cerró esta campaña, que fue recortada a 60 partidos debido a la pandemia del coronavirus, con un promedio de .351, fruto de 54 imparables en 154 turnos consumidos en 47 partidos. El criollo no comenzó la contienda debido a que dio positivo a la enfermedad y luego tuvo molestias en un antebrazo.
Soto, pieza clave de la corona de los Nacionales en 2019, en cuya postemporada dio batazos de todo tipo a lanzadores de peso, cumplirá 22 años en octubre, superando a Pete Reiser, de los Dodgers del Brooklyn, quien bateó para .343 en 1941 con 22 años y 195 días de nacido.
El último dominicano en ser el mejor bateador de un circuito fue el jugador del cuadro José Reyes en 2011, cuando tuvo promedio de .337 con los Mets. En esa temporada, también encabezó la Liga Nacional en triples con 16. De los nueve criollos con este logro, seis son en la Nacional y tres en la Liga Americana.
El promedio de bateo más alto para un quisqueyano que ha sido líder de bateo lo tiene Ricardo Carty con .366 en 1970 para los Bravos de Atlanta. Albert Pujols registró uno de .359 para los Cardenales de San Luis en 2003, mientras que Álex Rodríguez compiló uno de .358 para los Marineros de Seattle en 1996.
Soto, por igual, fue el líder en ambas ligas de los departamentos de porcentaje de embasarse (.490) y porcentaje de slugging (.695), lo que sumado a su promedio le da la llamada “triple corona moderna del bateo”.
En cuanto a latinos se refiere, solo él y el venezolano Miguel Cabrera, en 2013 con Detroit, lo han ejecutado. Soto cerró la estación con 13 jonrones y 37 remolcadas para un equipo de Washington que quedó eliminado de la postemporada.
Juan negoció 40 bases por bolas y fue ponchado en 28 ocasiones, un detalle que dice mucho de su capacidad en la goma con apenas 21 años de edad. Fue líder en OPS (la sumatoria de los porcentajes de slugging y de embasarse con 1.185). Le dieron 12 bases por bolas intencionales, líder de las Grandes Ligas, una señal de miedo que a la vez es respeto.
Ozuna fue el líder en jonrones y remolcadas
Otro dominicano que cerró por lo alto la serie regular de las Grandes Ligas que concluyó ayer fue Marcell Ozuna, de los Bravos de Atlanta, quien fue el líder en jonrones y remolcadas de la Liga Nacional con 18 y 56, respectivamente. El jardinero y también bateador designado del mejor equipo de la División Este del llamado mayor de los circuitos es un candidato al premio de Jugador Más Valioso al igual que su compañero Freddie Freeman y el propio Soto, entre otros. Marcell, quien tuvo un inicio lento con los Bravos, bateó para .338 y fue el pelotero que más bases alcanzó en la Nacional con 145, esto es una señora temporada para el nativo de Boca Chica.