No era lo que esperaba Al Horford y mucho menos los 76ers de Filadelfia. El denominado “The Process” finalizó en esta campaña con una barrida de primera ronda en la postemporada de la NBA, lo que para el dominicano resultó otro intento frustrado de, al menos, alcanzar la final en la liga.
Fue una temporada para el olvido para este equipo y ya se cuestiona si fue el gerente, Elton Brand o el mánager Brett Brown el responsable del resbalón del sexto equipo más caro en esta campaña (US$133,639,383). De momento, ya fue despedido Brown, luego de siete campañas con el equipo y Brand se quedará, pero bajo la mirilla de los dueños. El núcleo de los 76ers se repartió el dinero de esta manera, Harris (US$34.4MM), Joel Embiid (US$29. 5MM); Ben Simmons (US$28.8MM); Horford (US$27.5M) y Josh Richardson (US$10.9MM), ante unos Celtics cuya nómina registra (US$119,306,269), ranqueada 24 de los 30 equipo y donde Kemba Walker (US$32,742,000) y Gordon Hayward ($32,700,690), que no jugó los últimos tres juegos, después de ellos dos, nadie en Boston alcanza los 13 millones de dólares.
Cada intento fallido, aleja más la posibilidad de un dominicano con un título de la mejor liga del mundo. El pívot llegó a Filadelfia con la finalidad de convertir a los 76ers en un conjunto imbatible junto con
Ben Simmons (lastimado en la serie) Joel Embiid y a los contratados Tobias Harris y Josh Richardson.
Esos sueños fracasaron el pasado domingo luego del equipo ser barrido por los Celtics de Boston, justamente el conjunto que Horford abandonó por una mejor oferta de contrato (US$109 millones) y entendiendo que las posibilidades se mantenían a tope con el fin de una corona.
El paso de los días fue variando el resultado, de forma que Horford fue llevado a la banca, algo que nunca había ocurrido en su carrera, en la que a nivel de temporada regular ha jugado 853 partidos, de los que en 843 ha sido titular y en “playoffs” registra 124 partidos y solo dos veces ha venido de la banca. Las críticas pululan en redes sociales, al recordar que el dominicano partió a Filadelfia por mejores oportunidades para ganar.
En su trayectoria es la segunda vez que Horford es eliminado en primera ronda, antes le ocurrió en 2012, también ante los Celtics en los que jugó los últimos tres partidos de esa serie, que finalizó en seis juegos. Su ausencia se debió a aquella lesión (desgarro del pectoral izquierdo), del 11 de enero de ese año, ante los Pacers de Indiana, que también le llevó a perderse los últimos 55 partidos de la ronda regular.
¿Y ahora qué?
Para algunos, Horford llegó sobre dimensionado a Filadelfia. El jugador con cinco juegos de estrella (2010, 2011, 2015, 2016, 2018) pactó por 109 millones de dólares y cuatro temporadas. Con 34 años, Horford sumó 11.9 puntos por juego, su menor total desde 2008-09, cuando también jugó 67 partidos y promedió 7.0 en los playoffs, su menor total desde los 6.9 de 2008-09. Por tercera ocasión cierra por debajo de los 7 rebotes (6.8), en tanto por cuarta campaña corrida termina con cuatro o más asistencias por partido.
Pero, dado el mal rollo de Filadelfia, los jugadores comienzan a soltar prendas y Horford es uno de ellos. “(Estaba) aprendiendo a jugar de manera diferente a lo que estaba acostumbrado toda mi vida”, dijo Horford al Philadelphia Inquirer, reclamando que no fue usado de la manera que esperaba.
Pueda que tenga razón. Según los comentarios, el mánager Brett Brown gozó de poco aprecio de algunos jugadores y su puesto, según fuentes, está en juego para la próxima campaña, aun cuando le quedan dos años y 10 millones de dólares.
Embiid tampoco se quedaría detrás con respecto a su coach. “Ojalá hubiéramos encontrado nuestra identidad, ofensiva o defensivamente”, dijo. “Sentí que el enfoque no siempre estaba ahí”.
Horford es un asiduo visitante de postemporada. Acaba de finalizar su campaña número 13 y en 12 de ellas ha sido clave para que sus equipos avancen a los “playoffs”, excepto en la campaña de 2013-14, en la que si bien los Hawks cruzaron para perder en primera ronda de los Pacers de Indiana, el quisqueyano se ausentó debido a un desgarro completo de su músculo pectoral derecho, una lesión que le comenzó el 26 de diciembre de 2013.
En esta visita salió temprano de postemporada y además del uso poco acostumbrado para él, se manejan otras razones y una de ellas es que el gerente del equipo, Elton Brand dejó marchar a Jimmy Butler y JJ Redick y luego firmó a Al Horford y Tobias Harris.