– ¿Qué pasos vienen ahora?
El principal tema pendiente es el visto bueno del plan de la NBA por parte de la Asociación de Jugadores en una conferencia el viernes. Según ESPN, se espera que el proyecto sea aprobado ya que la asociación participó en la planificación desde el principio.
El comisionado Adam Silver dijo el jueves que siguen trabajando con autoridades y especialistas en salud pública para establecer un “programa riguroso para prevenir y mitigar el riesgo relacionado con la COVID-19”.
La NBA también tiene que oficializar el acuerdo con la compañía Walt Disney para el uso de sus instalaciones deportivas y alojamientos.
– ¿Cuándo se ponen en marcha los equipos?
Los jugadores, que hasta ahora podían entrenarse de forma individual y voluntaria, deberán reportarse con sus equipos el 21 de junio a más tardar, incluidos aquellos que están en el extranjero.
Los entrenamientos formales arrancarían el 30 de junio y el 7 de julio los equipos se instalarían en Orlando, donde probablemente tendrán que cumplir algún periodo de cuarentena. La NBA estudia la posibilidad de que se celebren algunos partidos de preparación antes del reinicio de la competición.
– ¿Por qué se han elegido 22 equipos?
En el complejo rompecabezas que ha supuesto armar el plan de retorno, Silver tuvo que balancear los intereses de los equipos y de la liga con los riesgos que supondrá mantener a salvo la competición del virus.
Cuantos más equipos fueran invitados a Orlando, más partidos se podrían disputar y más ingresos televisivos se salvarían, pero a su vez un mayor número de personas compartirían espacios durante semanas, aumentando los riesgos de contagios.
Se barajaron distintos escenarios pero al final se optó por invitar a 22 de los 30 equipos, una fórmula que permitirá que cada franquicia juegue ocho partidos del calendario de la fase regular antes de los playoffs.
Según ESPN, si los 259 partidos pendientes en total de la fase regular se hubieran cancelado, los jugadores hubieran enfrentado una pérdida salarial colectiva de 645 millones de dólares. Jugando 88 de esos partidos en Orlando, se reducen estos recortes en unos 300 millones.
– Cómo se coronará al campeón?
El formato elegido empezará con alrededor de 16 días de partidos pendientes de la fase regular, cinco o seis por jornada, para definir las posiciones de los playoffs.
En caso de que entre el equipo que acabe en la octava plaza de cada conferencia -la última que da acceso a playoffs- y el que ocupe la novena haya una diferencia de cuatro juegos o menos, jugarán una eliminatoria para disputarse el boleto a la postemporada.
En esta eliminatoria, el equipo que ocupa la octava plaza asegurará el boleto si gana el primer o segundo partido, mientras que la franquicia que está en novena posición debe ganar los dos juegos.
En la actual clasificación, en el Este los Orlando Magic (8º) aventajan por 5,5 victorias a los Washington Wizards (9º) y en el Oeste los Memphis Grizzlies (8º) superan por 3,5 triunfos a los Portland Trail Blazers (9º), New Orleans Pelicans (10º) y Sacramento Kings (11º).
Los playoffs se disputarán en el tradicional formato de cuatro eliminatorias al mejor de siete partidos y concluirán, como muy tarde, el 12 de octubre.
– ¿Por qué se eligió Disney World?
La expansión de la pandemia por todo Estados Unidos llevó a la liga a trabajar el concepto de una sede “burbuja”, donde concentrar a los jugadores a resguardo del virus.
Se consideraron otros opciones, como Las Vegas o Houston, pero finalmente la elegida fue Disney World ante las posibilidades que ofrece para establecer un entorno controlado, al ser una extensa propiedad privada (más de 90 hectáreas) con canchas de juego de alto nivel, hoteles (más de 24.000 habitaciones) y servicios suficientes.
Otro de los factores es la relación ya establecida entre la NBA y Walt Disney, que hospeda desde 2018 el campeonato Jr. NBA Global, y las sinergias entre ambas compañías. El gigante del entretenimiento posee la cadena ESPN, principal socio mediático de la liga.
– ¿Qué ocurrirá si hay contagios?
Se espera que los jugadores sean sometidos a tests de COVID-19 probablemente a diario. De esta forma la NBA pretende que un eventual caso de contagio sea detectado a tiempo y la persona pueda ser aislada antes de transmitir el virus.
“Creemos que no habrá que suspender (la competición) si un jugador da positivo”, dijo el comisionado Adam Silver.
Además de los tests también habrán otras medidas de prevención como el uso de mascarillas y la toma de temperatura. La liga estudia incluso no autorizar a los entrenadores más veteranos a dirigir a sus equipos desde el banquillo para resguardarles de posibles contagios.