“Los derechos de imagen de los peloteros se negoció y se acordó”, dijo ayer una fuente que prefirió no revelar su nombre a El Nuevo Diario.

“Es parte del contenido del acuerdo. Era un punto que antes no se había contemplado, sin embargo, ya por fin se van a reconocer los derechos de los peloteros y su figura”, añadió la fuente, que no quiso detallar cómo los equipos de Lidom repartirán el dinero de uso de los derechos al gremio de peloteros.

En el pasado, los peloteros han querido parte de la tajada que ingresa por uso en campañas publicitaria, camisetas con su apellido en la espalda, cuadernos con sus rostros, tazas, entre otros tipos de marchandise. Es mucho el dinero que se obtiene a través de mercancías, empero, era un mito en el pasado hablar de ese tema.

El gremio que agrupa los peloteros había identificado ese mercado a explotar.

En cuanto al tema de la agencia libre, otra fuente le dijo a El Nuevo Diario que será firmada este viernes por una comisión de Fenapepro y otra de Lidom.

“Ya la Fenapepro entregó su propuesta a la liga, Lidom hizo otra contrapropuesta y este viernes podríamos cerrar las negociaciones”, reveló la fuente, quien confirmó que Chilote Llenas es quien está coordinando el trato, con varios gerentes de los equipos y una comisión de la otra parte (Fenapepro).

“La agencia libre se acordó por ocho años, con dos temporadas de gracia. Es decir que el acuerdo entraría dentro de dos años”, explicó la fuente. “Es parte de lo que se ha planteado. Si el jugador no participa por fatiga extrema o porque el equipo no le da el permiso, es otro tema que estamos definiendo…todo eso está dentro de las discusiones”.

Los abogados de los jugadores y Lidom negocian los temas en conferencias virtuales a través de la plataforma Zoom.

Un tema importante que se trata en las reuniones es que la Fenapepro ha exigido más dinero a la Lidom por parte de la boletería. Anteriormente, el gremio de los peloteros recibía unos 200 mil dólares por temporada, empero, esa institución espera aumentar más dinero, para mejorar las condiciones de los jugadores una vez se retiran del béisbol.