Nada está acordado sobre las condiciones en que se manejará la agencia libre en la pelota otoño-invernal dominicana, solo un acuerdo en principio, que aparentemente entrará en vigencia para 2021-2022.
El sobrecondimentado tema en estos días tiene varias vías por las que se puede transitar. Una de ellas es si eso encarecerá la nómina de los equipos y la otra abre una interrogante: ¿la agencia libre es lo que necesita la Liga en este instante, o quizás existen otros puntos primarios?
El gerente general de los Leones del Escogido, José Gómez, ofrece su punto de vista con respecto a si la agencia abultaría la nómina de los equipos. “No”, rechaza “porque entiendo que después que un pelotero es veterano, ya más o menos, esos jugadores ganan sueldos similares, ya sería una decisión del pelotero de hacia dónde ir”.
Dinero y región
En ese caso se debatiría entre lo que le conviene: irse por el dinero o por la región del país de la que proviene el jugador, “un factor geográfico”, le llama Gómez. “No creo que sea tanta la diferencia por dinero, porque es que aquí, después de que el jugador llega al nivel de tiempo en la liga que llevaría para ser agente libre, gana una cantidad de dinero importante”, por lo que el salario seguiría en el mismo nivel.
El veterano analista e historiador del béisbol, Luichy Sánchez tiene su punto sobre el tema y reconoce una debilidad en este convenio y es que él observa que antes que la agencia libre “es más importante la Liga de Verano”, bajo el entendido de que muchos peloteros dominicanos se quedan sin trabajo.
Pero si es que aún se continúa con el tema de la agencia libre, Sánchez observa un punto delicado, que sin dudas entrará en el tema de conversación y es que los peloteros del béisbol organizado que juegan en Estados Unidos pertenecen a los equipos de Grandes Ligas e independientemente de que jueguen en el país, siguen perteneciendo a sus respectivas organizaciones. “Nosotros no somos dueños de peloteros”, zanja Luichy sobre este tema.
“Ni la Federación ni la Liga tienen poder para obligar a un jugador, de los que pertenecen a Grandes Ligas a jugar aquí”, sostiene Sánchez. Lo mismo ocurre con jugadores que son agentes libres del béisbol de EE.UU. pero pueden firmar con ligas asiáticas, para un ejemplo, ésta le puede pedir que deje de jugar, como ha ocurrido en efecto.
De regreso al dinero
En el caso de que ese pelotero decida jugar en el país y gane “señorío”, como lo plantea el exlanzador de Grandes Ligas, Miguel Batista, existe la posibilidad de que haya disputa de dinero. “Obvio, que sí habría casos donde un jugador que llegara a la agencia libre en plenitud de condiciones y de facultades y siendo un pelotero de la liga, habrá que disputárselo, pero esos casos serán puntuales, no la mayoría”.
El señorío, en esta liga, como lo ha planteado Batista, lo ha ganado, por ejemplo, Juan Francisco.
Sobre el aspecto económico, Luichy plantea una situación y es que la agencia libre afectará a los “jugadores que ganen menos dinero, que son la mayoría; eso quiere decir que va a haber más peloteros desempleados”, dado que el dinero se lo llevarían los jugadores de más cartel.
Sánchez queda con varias dudas sobre la conveniencia de esta puja de la Federación. Aun así “siempre favoreceré todo lo que sea beneficio para el pelotero en equidad, que no se perjudique el pelotero ni al equipo”.