El gerente general de los Vigilantes, Jon Daniels, reconoció en conferencia de prensa telefónica que el equipo estaba preparado, no solo por tener un nuevo campo que podría ser inaugurado, el Globe Life Field, sino porque los jugadores trabajan ya en las instalaciones en grupos reducidos.
Aunque el estadio no ha sido todavía inaugurado, estaba previsto para el inicio de la temporada, el pasado marzo, el Globe Life Field, que ha costado 1.200 millones de dólares su construcción, se ha convertido en el primero nuevo de Grandes Ligas desde el 2017.
Daniels dijo que grupos pequeños de 8 y 10 jugadores han comenzado a trabajar de 4 a 5 horas en la sala de pesas, bateando en las nuevas jaulas y haciendo alguna actividad de campo ligera, como tomar rolas o elevados.
Dos lanzadores, ninguno de los cinco titulares, han completado sesiones de bullpen en el nuevo estadio.
“Lo que estamos haciendo ha sido en respuesta a las solicitudes de los jugadores en gran medida”, comentó Daniels. “La liga no dicta necesariamente nada más que el hecho de que quieren que seamos muy cautelosos … No es nada obligatorio, nada formal, nada realmente organizado fuera de un tipo que arroja prácticas de bateo en una jaula”.
Los jugadores de posición que trabajan allí incluyen a Willie Calhoun, el venezolano Elvis Andrus, el hispano José Treviño, Nick Solak y el dominicano Danny Santana. El zurdo Taylor Hearn y el derecho dominicano José Leclerc también han estado haciendo sus sesiones de bullpen en el Globe Life Field.
Los Vigilantes mantienen informadas a las Grandes Ligas cómo se está utilizando el Globe Life Field.
Los entrenamientos de jugadores duran entre 90 minutos y dos horas y los grupos se extienden entre cuatro y cinco horas. La limpieza regular se lleva a cabo entre entrenamientos. Los entrenamientos están permitidos, pero no pueden ser obligatorios o formales.
“Hasta que las mayores lo amplíe, lo que obviamente se basará en la situación de salud pública, no será un entrenamiento formal organizado”, comentó Daniels. “Si hay otros tipos en el área que eligen hacer ejercicio, estaríamos abiertos a eso”.
El Globe Life Field parece ser un buen lugar para que los lanzadores hagan su trabajo, pero Daniels dijo que los Vigilantes no le han pedido a ningún lanzador del equipo que lleguen a Texas.
“No en este momento”, admitió Daniels. “Si obtenemos más orientación sobre la situación de salud y, en segundo lugar, sobre cualquier tipo de planes de reinicio con la liga, entonces podríamos comenzar a pensar en eso, pero ahora están con sus familias”.
Entre los diferentes planes analizados por las Grandes Ligas se encuentra el uso de Texas como un centro de actividades.
“Dependiendo de una variedad de otros factores, tiene mucho sentido”, defendió Daniels. “Dada la naturaleza del mercado, la proximidad de muchas de las instalaciones, la calidad de las mismas, no solo de las del béisbol, sino también de los hoteles en el área y otras cosas que son necesitarías”.
Si bien los Vigilantes han tenido “cierta participación, solo desde el punto de vista de la diligencia debida” para ayudar a las Grandes Ligas a recopilar información, Daniels enfatizó que es solo una de varias ideas que los directivos de la liga valoran.
Las Grandes Ligas y el sindicato de jugadores han tenido discusiones preliminares sobre posibles formas de comenzar la temporada cuando los gobiernos federales, estatales y locales y los funcionarios de salud les dieron el visto bueno en medio del coronavirus.
Se han examinado todos los equipos con sede en Phoenix, y también se ha hablado de tener grupos de clubes en Arizona, Texas y Florida, dependiendo de las condiciones de salud.
La temporada debió comenzar el 26 de marzo, dos semanas después de que se suspendieron los entrenamientos de primavera debido al brote de COVID-19.
El gobernador de Arizona, Doug Ducey, dijo que su estado está dispuesto a recibir a los 30 equipos de Grandes Ligas en el momento en que lo permitan las condiciones de salud pública.
Por su parte el de Texas, Greg Abbott, y el de Florida, Ron DeSantis, han manifestado su voluntad de permitir carreras de NASCAR sin aficionados en sus estados, lo que podría indicar la oportunidad de otros deportes en condiciones similares.
También hay varios otros estadios cercanos, incluida la casa de la franquicia Doble A de los Vigilantes en Frisco, y varias instalaciones universitarias de primer nivel, incluido la TCU.
El Minute Maid Park de Houston, que también tiene un techo retráctil, está a unas cuatro horas en coche del Dallas-Fort Worth.
En el área de Phoenix hay 10 parques de entrenamiento de primavera más el Chase Field de los Diamondbacks, que tiene un techo retráctil y varias instalaciones universitarias.
Florida tiene el domo Tropicana Field, en San Petersburgo, la sede de los Rays de Tampa Bay y otros estadios de béisbol en el área de Tampa, además del Marlins Park de Miami.