"Debido a crecientes preocupaciones sobre la expansión del coronavirus, y en consultas con la ciudad y el condado de San Francisco, el partido de mañana por la noche frente a los Nets en el Chase Center será jugado sin aficionados", dijeron los Warriors en su cuenta de Twitter.
El anuncio del equipo que lidera Stephen Curry, finalistas en la pasada temporada de la NBA y campeones en 2015, 2017 y 2018, se produce después de que las autoridades de San Francisco prohibieran los eventos donde se concentrarán más de un millar de personas para frenar el avance del brote.
Ningún otro equipo de la NBA ni de otras ligas profesionales deportivas de Estados Unidos ha cerrado sus puertas al público ni ha suspendido partidos hasta ahora, como sí ha sucedido en el fútbol europeo.