Pero en el tercer Warriors vs Raptors, Mark Stevens cruzó la línea de la falta de respeto cuando, una vez Lowry se rehizo de la caída, le regaló con un empujón en una acción totalmente reprobable. Mucho más si tenemos en cuenta que Stevens es accionista minoritario del equipo californiano. Stevens acabó expulsado del partido, pero el equipo va a ir más lejos.
Los Warriors sacaron, pocas horas después, un comunicado condenando la acción y anunciando la sanción a Stevens:
"El comportamiento del señor Stevens no representa el alto nivel que queremos reflejar como organización. Estamos muy decepcionados con esta acción y, junto al señor Stevens, ofrecemos nuestra sincera disculpa a Kyle Lowry y a los Toronto Raptors por esta desafortunada conducta. No hay lugar para este tipo de interacción entre aficionados, o quien sea, y los jugadores de la NBA.
El señor Stevens no volverá a estar en ninguno de los partidos de la Finales 2019".
Al comunicado de los Warriors siguió rápidamente la respuesta de LeBron James, tremendamente duro con la acción de Mark Stevens: "Está bien la sanción, pero no es suficiente", escribía "The King" en Twitter. Luego, en Instagram, el jugador de los Lakers era más explícito:
"No hay lugar en nuestro maravilloso deporte para algo así. Cuando te sientas en primera fila, sabes los riesgos que tiene, y si no, vienen explicados en la parte de atrás. Lo peor es que este propietario minoritario sabía lo que hacía. Conoce las reglas mejor que la mayoría de las personas por lo que es necesario hacer algo pronto. Piensa en esto ¿qué hubiera sucedido si Kyle Lowry hubiera puesto las manos encima de este aficionado. Hubieran pedido la cárcel o algo así. He visto cada partido de las Finales. Y al terminar este dejé reposar mis pensamientos. Pero no puedo ni quiero quedarme callado ante lo que pasó".