“Yo no firmé por diez años con los Angelinos”, dijo Pujols a elCaribe. “Yo firmé por 20 años. Después de los diez años si decido retirarme, tengo otro contrato de diez años con los Angelinos para trabajar con ellos ya sea como asistente del gerente o estar en el campo de entrenamiento, pero quizás me tome un año para pensarlo, descansar y disfrutar con mi familia de viajar y conocer el mundo, pero alejarme del béisbol será muy difícil”, agregó. Manifestó que el equipo de los Angelinos tiene un buen talento que viene subiendo y que quiere ser parte de ese proceso de crecimiento de esos jugadores.
“Vamos a ver qué sucede en estos tres años si me retiro. Todavía me queda un chin de gasolina en el tanque. Pero sí, estaré disponible una vez lo haga. Es una oportunidad que tendré de poder ayudar a esos muchachos”, indicó el veterano jugador. Sostuvo que aún se encuentra en óptimas condiciones de continuar en el terreno de juego y seguir aportando como lo ha hecho, en especial en estas últimas cinco temporadas.
“Me siento súper bien, especialmente este año donde entrené bien fuerte. Es lo mejor que me he sentido en estos últimos cinco años después de tres operaciones en el codo izquierdo y en el derecho también, así como en la rodilla izquierda. He visto buenos resultados”, dijo Pujols. Asimismo, calificó de “bendición” todos los logros que ha alcanzado, entre las que se citan cruzar la barrera de los 3,000 hits, sobrepasar los 600 cuadrangulares, también como en convertirse en el tercer jugador en la historia de las Grandes Ligas en llegar a las dos mil carreras remolcadas.
“Dios, una palabra, toda una repuesta. Dios. Es una bendición. Si no fuera por Dios no estuviera a donde estoy ahora. No hubiese logrado lo que he obtenido en el béisbol. Después del Señor está mi familia, quienes me han apoyado en el transcurso de mi carrera en las buenas y en las malas, así como a los compañeros de equipo que he tenido.”, dijo Pujols. Señaló que los logros que ha obtenido en estos 19 años de temporada no se deben solamente para su persona, sino para la República Dominicana que le ha dado su respaldo desde que llegó a las Mayores en 2001 con los Cardenales de San Luis.
“Cada logro que alcanzo lo comparto con mi país, porque ellos también sufren cuando no doy un hit. Siempre han seguido mi carrera. Es una bendición por darme esa oportunidad de llegar, no solamente a las Grandes Ligas, sino de mantenerme a través de las lesiones que he tenido y en donde los numeritos también han bajado”, dijo. “Si me quejo de la carrera que he tenido, Dios me debe de castigar. Si mañana me retiro, lo hago por la puerta grande con números excelentes que he logrado y que nunca en mi vida pensé tendría. Todo eso es una bendición de Dios”.
-Elcaribe-