Y los Celtics de Boston eran justo lo que estaban buscando.
Kevin Durant anotó 33 tantos y atrapó nueve rebotes, Stephen Curry sumó 24 puntos y Klay Thompson 21, incluyendo dos tiros libres clave, y Golden State venció el sábado por 115-111 a Boston para sumar su 10ma victoria al hilo.
“Necesitábamos este partido”, señaló Steve Kerr, que se convirtió en el técnico más rápido en acumular 300 victorias en la historia de la NBA. “Necesitábamos que nos desafiaran y tuvimos un gran reto que podría haber caído de cualquiera de los dos lados”.
Kyrie Irving encestó 32 tantos y repartió 10 asistencias, y el dominicano Al Horford tuvo 22 puntos y 13 tableros para Boston, que venía de encadenar cinco triunfos y tenía una racha de 10 a favor en su estadio.
En un partido con 21 cambios en el liderazgo, los Warriors se adelantaron 113-111 a falta de 47 segundos gracias a los únicos tiros libres de Thompson en todo el encuentro, y mantuvieron el tipo ante las tres ocasiones de Boston para igualar la pizarra o ponerse al frente. Un triple de Marcus Smart se salió del aro, Irving falló un lanzamiento desde la línea de fondo y Marcus Morris se quedó corto en una canasta de tres.
Draymond Green falló dos tiros libres antes de atrapar su propio rebote y Curry anotó dos veces desde la línea de castigo a 6,2 segundos del final para zanjar la victoria.
“Nos habremos olvidado por la mañana, pero esta noche todo el mundo se sintió bien de venir aquí, sabiendo que no hemos jugado con este tipo de intensidad en mucho tiempo, especialmente a domicilio. Estuvo bien sentir eso. Sabemos que esto es distinto a cualquier otro tipo de juego, especialmente con lo que este equipo está construyendo”, dijo Durant.