En la víspera del pleito con Broner, Pacquiao, aunque sin hacer una proclama oficial, declaró que “a nadie le puede sorprender que haya una pelea de revancha con Floyd Mayweather”.
Los expertos hasta llegaron a decir que si el peleador filipino estaba en los ensogados se debe a que no quiere colgar los guantes sin volver a vérselas en un cuadrilátero en una “necesaria” revancha con Maywether, quien lo derrotó el dos de mayo de 2015 en un combate histórico (y millonario).
Su victoria contundente
Pacquiao, el legendario boxeador de Filipinas, dio -la madrugada de ayer- una exhibición de boxeo y derrotó por decisión unánime a Broner, en una pelea montada en el la arena del hotel MGM.
El pronóstico del diario elCARIBE, días antes de la riña, se cumplió a cabalidad. La pelea terminó a las 3:47 A.M., hora de República Dominicana (10:47, hora de Las Vegas).
Con la fácil victoria (la número 61 -7 derrotas, dos empates con 39 nocauts- de su gloriosa carrera profesional), Pacquiao revalidó su cetro welter avalado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Las tarjetas de los tres jueces marcaron 117-111,116-112 y 116-112, a favor del filipino, números que evidencian un pleno dominio de Pacquiao ante su rival.
Este periodista pudo ver el combate gracias a la “magia” de la Internet. Varios portales, entre ellos en de la plataforma de la compañía deportiva ESPN, fueron pasando, round por round, detalles del combate.
Pacquiao, en los primeros siete asaltos del combate, ejerció pleno dominio de las acciones. Tuvo pleno comando del cuadrilátero y conectó sólidas combinaciones que llegaban limpias a la anatomía de Broner.
Broner, a su vez, nunca presentó ofensiva. En todo el trayecto de la pelea se vio evadiendo la ofensiva de Pacquiao quien en varias ocasiones pegó con solidez su mano izquierda en gancho y recto. Estos golpes llegaron claros al rostro del estadounidense que ha ha sido campeón del mundo en cuatro divisiones de diferentes categorías.
En los rounds ocho, nueve y diez parecía que Pacquiao ganaría por nocaut y precisamente buscaba el nocaut cuando perseguía a su rival que, sin embargo, siempre buscaba danzar e irse a las cuerdas para evitar el duro castigo de Pacquiao, quien lucía decidido a impartir una cátedra.
Broner, en los 12 asaltos, no tuvo momentos de brillantez, como lo hizo en otras peleas en las que logró enseñar su depurada técnica y que por tal razón fue bautizado como el mote de “El Problema Broner”.
En esta pelea no dio ninguna muestra de que iba a causarle problemas a Pacquiao, quien en el 11avo asalto conectó una poderosa izquierda en gancho que llegó con fuerza a la cara de Broner y este pudo asimilar el golpe y evitó besar la lona.
¿La “indispensable” segunda pelea con Mayweather?
Apenas minutos después del cómodo triunfo de Pacquiao el comentario de los periodistas se repitió, pero con una justificada interrogante: ¿Ahora vendrá la revancha con Floyd Mayweather Jr? Semanas antes del pleito con Broner se publicó que el filipino, pese a sus 40 años de edad –cumplidos recientemente- no quería colgar los guantes.
La razón: Su anhelo es volver a contender con Mayweather, quien el dos de mayo de 2015, en el mismo escenario del MGM de Las Vegas, derrotó al filipino por decisión unánime. En un pleito también por el campeonato welter. Unos 15 minutos antes de comenzar el combate de ayer, Mayweather se presentó al camerino de Pacquiao y le dio un abrazo. Fue una clara muestra de que quiere enfrentar nuevo al filipino y, lo más importante, volver a llevar millones sus arcas. Analistas creen que en menos de un mes podrían anunciarse los primeros detalles de una posible segunda reyerta entre estos dos grandes del boxeo.
Este nuevo pleito podría realizarse, a más tardar, en agosto o septiembre porque, revelan fuentes confiables, así lo desea el filipino y su nuevo socio, el empresario estadounidense Al Haymon.
Haymon es también el principal aliado (financiero) de Mayweather. Pacquiao rompió su viejo acuerdo económico con el promotor Bob Arum para pactar un convenio con Haymon quien precisamente logró que el también senador por el congreso de Filipinas, tras su victoria ante Lucas Matthysse, firmara la pelea con Broner. La pelea entre Pacquiao y Mayweather fue la más cara de la historia. Se dijo que en bruto dejó más de 600 millones de dólares de los cuales a Pacquiao le tocaron unos cien.