En un partido celebrado en el Estadio Tetelo Vargas de San Pedro de Macorís, los verdes estropearon el debut de Rodney Linares, quien ahora es el mánager de las Águilas, metidas en una racha negativa de cinco partidos saliendo por la puerta de atrás.

Los amarillos comenzaron ganando 1-0, pero los dueños de casa se fueron arriba 2-1 en el quinto y el palo de Lake , uno enorme por el bosque izquierdo, sentenció el triunfo de los pupilos de Fernando Tatis en el séptimo episodio. Los derrotados hicieron una en el octavo, entrada en la que tuvieron las bases llenas sin outs, pero no pudieron sacarle mayor provecho a la situación.

Ganó Radhamés Liz (1-3), cuya labor fue de cinco entradas de una carrera, y Wirfin Obispo se apuntó su quinto rescate. Perdió Luis Felipe Castillo (0-1) en rol de relevo. Con la derrota, las Águilas bajan al cuarto puesto, empatados con Toros y Gigantes.

Rojos y azules ganan

En el Estadio Quisqueya de la Capital, los Leones del Escogido lograron su cuarta victoria en fila al vencer 2-1 a los Toros del Este. La racha de las rojos es la más extensa del torneo en estos momentos.

La primera carrera de los escarlatas la produjo Franchy Cordero en el tercer acto al pegar un sencillo al bosque central después de dos outs. Su imparable llevó a la goma Willy García. La otra vuelta fue un cuadrangular de Ronny Paulino en el sexto.

El Escogido pone su marca en 16-14 y continúa en el segundo puesto de la justa, a uno de las Estrellas. El triunfador del partido fue el abridor Josh Lowry (4-2). Laboró en seis entradas sin anotación. Perdió el zurdo Raúl Valdés (3-3), quien también estuvo por seis episodios en la lomita, cediendo las dos carreras de los rojos. Salvó Josh Lueke, su quinto.

Finalmente, en San Francisco de Macorís, los Tigres también vinieron de atrás para derrotar 3-2 a los Gigantes, que caen por tercer partido consecutivo.

Un error del paracorto Hanser Alberto en un batazo de Hanley Ramírez provocó que llegara a la goma la carrera del triunfo en un octavo episodio de dos anotaciones para el Licey, que pone su registro en 15-15 y amanece solo en la tercera posición del campeonato tras muchos días entre el sótano, el quinto y el cuarto lugar, respectivamente, de la justa.

Los Gigantes del Cibao dominaban el partido 2-0, gracias a un jonrón del receptor Carlos Paulino en el quinto con un compañero en circulación.

Los Tigres, que han ganado tres partidos consecutivos, marcaron una en el séptimo y otro par en el octavo, entrada en la que sus bates pusieron la pelota en juego con batazos en el cuadro y la defensa de los dueños de casa lució mal.