Nadie dentro del béisbol de las Grandes Ligas duda de que el duelo entre los Medias Rojas y los Dodgers, que comenzará este martes en el Fenway Park de Boston con el primer partido de la serie al mejor de siete, es el que el deporte pasatiempo nacional se merecía.
Un duelo que no se daba desde el año 1916, pero que de alguna manera fue sustituido por el que tantas veces protagonizaron los Celtics contra los Lakers en las memorables finales de la NBA.
La rivalidad entre las dos ciudades está de vuelta y será para protagonizar, con los Dodgers en su sede de Los Ángeles, la primera Serie Mundial en la historia del béisbol de las Grandes Ligas.
Los Medias Rojas y los Dodgers se enfrentaron en 1916, pero el entonces equipo campeón de la Liga Nacional eran los Brooklyn Robins, con triunfo de los primeros por 2-1 en el segundo juego.
El legendario Babe Ruth lanzó 14 entradas en 2 horas y 32 minutos que duró el segundo juego, y aunque el Fenway había sido inaugurado cuatro años antes, el partido se disputó en el Braves Field, sede de la franquicia de la Nacional por tener mayor aforo.
Tuvieron que pasar todos estos años para que dos de las franquicias históricas del béisbol profesional se vayan a enfrentar por primera vez en el “Clásico de Otoño”.
Esta vez, no será un duelo entre un equipo de mercado grande y otro de mercado pequeño. Al contrario, se medirán la nómina más cara de todo el béisbol esta temporada (Boston) contra la tercera más costosa (Los Ángeles) con el Fenway, el estadio más antiguo de las mayores, y en el Dodgers Stadium, el tercero, como escenarios.
Los Medias Rojas salen como favoritos después de que en la temporada regular lograran la mejor marca en las mayores con 108 triunfos, récord de la franquicia para luego superar en la Serie de División a los Yanquis de Nueva York (3-1) y a los Astros de Houston (4-1) en la de Campeonato, dos rivales que también lograron 100 triunfos.
Mientras tanto, los Dodgers, que repiten viaje a la Serie Mundial, son uno de apenas seis equipos en la historia que han estado 10 juegos por debajo de .500 –tenían 16-26 el 16 de mayo–.
El equipo de Los Ángeles también jugará el “Clásico de Otoño” por segundo año seguido, como lo hizo el que dirigía Tommy Lasorda en 1977 y 1978. Los Dodgers jugaron contra los Yanquis las dos veces.
La Serie Mundial del 2018 será la primera entre las costas Este y Oeste desde que los Padres se enfrentaron a los Yanquis en 1998.
Otra gran novedad en la Serie Mundial de este año será ver en los banquillos de los equipos a los pilotos, el novato puertorriqueño Alex Cora con los Medias Rojas y Dave Roberts con los Dodgers, que como jugadores formaron parte de ambas franquicias y fueron compañeros.
En el 2004, con los Medias Rojas camino a su primera Serie Mundial desde 1918, fue Roberts quien se robó la base más famosa en la historia del mes de octubre.
Lo hizo en el cierre del noveno episodio del Juego 4 contra el gran cerrador panameño Mariano Rivera y terminó iniciando la más sensacional remontada en la historia de playoffs tras estar abajo 0-3.
Roberts regresará a Fenway tratando de darles a los Dodgers su primera Serie Mundial en 30 años. Y será contra su viejo equipo, algo que ha calificado de “fantástico” para el deporte del béisbol y porque regresa a un recinto donde siempre lo trataron “muy bien”.
“Pienso mucho en aquel momento”, confiesa Roberts cuando se le pregunta sobre el famoso robo de bases. “Pienso en lo que pasó aquella noche, y las tres siguientes, obviamente. Pienso en las oportunidades que creó para mí y en cómo cambió mi vida”.
Roberts tiene su historia en el Fenway, pero Cora debutó en las Grandes Ligas con los Dodgers en 1998. En el 2004, el año en el que Roberts se robó aquella base contra los Yanquis, el entonces pelotero boricua tuvo su mejor temporada en las Mayores, jugando 138 partidos con Los Ángeles y bateando .264, con un aporte de 10 cuadrangulares y 47 carreras impulsadas.
Además, cuando empezó la temporada del 2004, Cora -el primer piloto boricua que lleva a un equipo a la Serie Mundial- y Roberts fueron compañeros y buenos amigos en Los Ángeles.
“Esto es grandioso para el béisbol”, destacó Roberts. “Dos franquicias con tanta historia frente a frente. Será excepcional para nuestro deporte”.
Semejante a como lo fueron en su tiempo para la NBA los duelos entre Celtics y Lakers, con Bird y Johnson en el rol de grandes protagonistas