Robinson Canó ha vuelto a las Grandes Ligas con los Marineros de Seattle tras purgar una suspensión de 80 juegos por dopaje, y el ocho veces ‘All-Star’ tiene una nueva posición.
Ahora, le toca defender en la primera base y también está en un distinto turno en el orden al bate.
“Se siente bien estar de regreso, especialmente por la manera que el equipo está jugando”, dijo Cano antes del partido. “Estoy emocionado. Estaba esperando este momento”.
El primer juego de Canó fue discreto. Se fue 4-1, con un sencillo, en el partido en el que los Marineros perdieron 3-2 ante los Atléticos de Oakland y jugó sin cometer errores en su nueva posición.
Cano llegó a Oakland el lunes por la noche, se despertó temprano el martes y estuvo en el Coliseo tres horas antes del primer lanzamiento del partido, practicando bateo debajo de las gradas de los jardines.
“Fue realmente duro, no voy a mentir”, dijo el astro de 35 años. “Fue tan duro ver los juegos en casa sabiendo que debería de haber estado allí. Mi hija fue lo que me mantuvo positivo. Eso fue lo mejor, estar cerca de mi familia”.
Canó se reintegró a los Marineros cuando están inmersos en la contienda por los playoffs. Seattle comenzó el día un día y medio detrás de los Atléticos por el segundo lugar del wild card de la Liga Americana. Canó no sería elegible para jugar la postemporada si su equipo avanza a la postemporada.
Le tocó ser el segundo en el orden al bate tras hacerlo de tercero en 39 juegos antes de ser suspendido. Bateba para .287 con cuatro jonrones y 23 carreras impulsadas cuando fue castigado.
“La espera por Robbie ha sido larga”, dijo el manager de Seattle Scott Servais. “Resistimos. Logramos situarnos una posición en la que los partidos son muy importantes y él está ansioso de volver a jugar y ayudarnos”.
Canó fue suspendido el 15 de mayo tras dar positivo por Furosemide, diurético que puede ser usado para encubrir drogas que mejoran el rendimiento. El ex segunda base de los Yanquis de Nueva York fue operado de una fractura de su mano derecha poco después de que se anunció la suspensión.
Durante el castigo, Canó entrenó en privado, pasó un tiempo en casa en la República Dominicana y jugó en ligas menores antes de reincorporarse.
Fue durante este lapso en las menores que le propusieron a Canó sobre cambiar por primera vez en su carrera a la primera base. Canó ha jugado 1.995 partidos en la segunda base, uno como paracorto y 48 como bateador designado a lo largo de su carrera de 14 años.