La oficina del comisionado de Grandes Ligas informó el jueves que el dominicano de 31 años dio positivo por EPO (eritropoyetina). Se trata de una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos, y que a menudo se ha detectado en controles a ciclistas.
Castillo es el octavo pelotero —y cuarto dominicano— que es suspendido este año por quebrantar el reglamento antidopaje. Sus otros compatriotas suspendidos son el segunda base Robinson Canó (Seattle), el jardinero Jorge Bonifacio (Kansas City) y el campocorto Jorge Polanco (Minnesota).
En su novena campaña en las mayores y primera con los Medias Blancas, Castillo bateaba para .267 con seis jonrones y 15 impulsadas. Chicago tiene marca de 15-31, en el fondo de la División Oeste de la Liga Americana.
La suspensión le costará algo más de 3,5 millones de su salario anual de 7,25 millones. Podría volver a jugar el 24 de agosto en Detroit, sujeto a que el calendario de los Medias Blancas no tenga modificaciones por postergaciones por lluvia.
Previamente, Castillo jugó con los Cachorros de Chicago (2010-15), Seattle (2015), Arizona (2015-16) y Baltimore (2017).