Durante el encuentro escenificado en el estadio Quisqueya, en la quinta entrada con el zurdo Darío Álvarez en el montículo, luego de un out, Sergio en turno, el relevista zurdo le tiró un lanzamiento que cercano a la cabeza, y posteriormente ante un cruce de miradas entre ambos, el serpentinero prosiguió con un lanzamiento que golpeó las costillas del torpedero azul. “Él me ponchó y me perreó en el último partido antes que este contra los Toros. Eso es viejo. Lo que nunca pensé es que él me lo iba a pegar a mí. El que comenzó eso fue él, no yo. Él me perreó y yo no hice nada”, expresó Alcántara a elCaribe después del partido.

Las bancas de ambos conjuntos se vaciaron, del lado azul Anderson Hernández, tío de Alcántara y Álvarez, fueron expulsados. “Yo me quedé mirando como quien dice que por la cabeza, no. Si quiere que me la pegue de la cintura hacia abajo, pero no hacia arriba. Por ahí, no”, relató el joven Sergio.

De su lado, el relevista Darío Álvarez manifestó más bien que se trató de solo continuar con sus lanzamientos y no fue algo intencionado. “Se subieron los ánimos, no fue intencional. Se me zafó. No quería intimidarlo, solo intenté hacer picheos de calidad. Eso no fue de maldad”, dijo Álvarez, quien está con el equipo romanense desde el 2015.

Pero este no fue el último incidente generado en el partido. En la novena entrada, Wagner Madrigal y Eduard Santos, golpearon en el último chance de la tropa romanense, de manera seguida, a Jorge Mateo y Cristhian Adames, no se vaciaron las bancas, pero ambos lanzadores fueron expulsados. “Son situaciones de muy mal gusto, típico de ligas donde se habitúa eso, y se sale de control. Para mí lo más importante es la integridad de mis jugadores. Nunca quisiera ver a un jugador mío involucrado por una lesión a causa de un bolazo”, dijo Luis Urueta, dirigente azul.