La victoria permite a los Astros ponerse con ventaja de 2-0 en la serie al mejor de cinco y el tercer partido se jugará el domingo en el Fenway Park de Boston, donde el equipo tejano todavía no tiene decidido al abridor que saldrá al montículo.
Mientras que los Medias Rojas ya eligieron al derecho Doug Fister.
Keuchel (1-0) trabajó cinco entradas y dos tercios para espaciar tres imparables con una carrera limpia permitida, regaló tres boletos y retiró a siete bateadores por la vía del ponche.
El zurdo estelar realizó 96 lanzamientos, incluidos 59 que fueron colocados en la zona buena, y dejo en 1.59 el promedio de efectividad.
El cerrador Ken Giles se encargó de sacar los tres últimos “outs” del partido y aunque cedió una carrera tampoco permitió la reacción de los Medias Rojas, que fueron superados en todas las facetas del juego por los Astros que tuvieron de nuevo casa llena con una asistencia de 43.410 espectadores.
La ofensiva de los Astros esta vez tuvo como gran protagonista al joven campo corto puertorriqueño Carlos Correa que pegó cuadrangular de dos carreras en el primer episodio para darle al equipo de Houston la ventaja parcial de 2-0 que ya nunca perdió e incrementó en el tercero con otro vuelacercas solitario del jardinero derecho George Springer, también de origen boricua.
Correa acabó el partido con dos imparables –jonrón y doblete– en cuatro turnos al bate, anotó dos veces, e impulsó cuatro carreras para dejar en .750 el promedio de bateo.
Mientras que el segunda base venezolano José Altuve también volvió a destacar en la ofensiva de los Astros al irse de 3-2, con par de carreras anotadas, una impulsada y recibió dos veces bases por bolas.
Altuve hizo historia en el primer partido al pegar tres cuadrangulares, el primer jugador en la historia de los Astros que lo consiguió en el partido de playoffs, mientras que el panameño Carlos Lee lo había logrado anteriormente, pero en juego de competición regular.
Los Astros sentenciaron el partido en la sexta entrada cuando anotaron cuatro carreras que dejaron el parcial de 8-0, sin ningún tipo de opción a la remontada por parte de los Medias Rojas, que en el primer partido también habían perdido por el mismo marcador de 8-2.
La derrota fue para el abridor zurdo Drew Pomeranz que apenas aguantó dos entradas en el montículo, pero los seis relevistas que utilizó el piloto de los Medias Rojas, John Farrell, tampoco pudieron contener el bateo encendido y productivo de los Astros.
Pomeranz (0-1) cedió cinco imparables, incluidos dos jonrones, con cuatro carreras limpias permitidas, dio una base por bolas y sacó un ponche.