“[Ser el mejor] es algo que puedo ver a mi alcance. Cada año voy mejorando”, empezó diciendo Towns. “Estoy volviéndome más inteligente en cancha. Me muevo más y más rápido, y siento como que algún día podría ser [el mejor]. Es solo una cuestión de tiempo”.
Towns, quien cumplirá 22 años el próximo 15 de noviembre, tiene ante sí una temporada llena de oportunidades. Minnesota ha sido uno de los equipos que mejor se han reforzado en este verano, y las opciones de entrar en los playoffs han aumentado exponencialmente, situando incluso al equipo como uno de los posibles tapados – o al menos encargados de dar buenos sustos a los grandes – durante el curso.
“Quiero acumular mucha experiencia en los playoffs. Esperemos que lleguemos lo más lejos posible y podamos ganar algún campeonato a lo largo de este camino. Así, cuando esté en el mejor momento de mi carrera, tenga la experiencia suficiente como para coger cualquier equipo, y ojalá sean los Timberwolves, y conseguir todavía más campeonatos”, añadió Towns.
La confianza de Thibodeau
No está solo Towns en la idea de pensar que puede llegar a ser el jugador más importante de la competición. Su entrenador, Tom Thibodeau, está muy contento con el desempeño de su joven talento y cree que sus ganas de mejorar son el motor que puede impulsarle a lograr la meta que se ha puesto en mente.
“Tiene el talento para hacerlo, la motivación para lograrlo, y también la inteligencia. Solo tiene que seguir trabajando en ello”, dijo Thibodeau. “Lo único que le interesa es esforzarse, pasar horas en el gimnasio. Realmente nunca había visto un jugador tan grande tener todas esas habilidades ofensivas. Es increíble. Ha puesto mucho tiempo en ello. Hizo un gran trabajo”.