Esta hazaña se logró en el estadio Quisqueya Juan Marichal durante un enfrentamiento frente a las Águilas Cibaeñas, que finalizó con un marcador de 25-3.

Este récord supera el anterior de 24 carreras, impuesto por los Leones del Escogido el 7 de noviembre de 1957 también contra las Águilas Cibaeñas en el mismo estadio.

La ofensiva de los Tigres fue imparable desde el inicio del juego. Uno de los momentos más destacados fue el Home Run de dos carreras del tercera base Dawel Lugo en la parte baja del segundo inning, lo que impulsó la confianza del conjunto azul.

Más adelante, el emergente Robel García contribuyó con otro cuadrangular en la baja del octavo inning, consolidando una de las mayores palizas en la historia del béisbol invernal dominicano.

Por si fuera poco, el capitán de los Tigres, Emilio Bonifacio, alcanzó conectar su hit número 300 en la Lidom, convirtiéndose en el tercer jugador de los Tigres en lograr esta cifra, después de las leyendas César Gerónimo y Manuel Mota.

Con esta victoria, los Tigres del Licey no solo inscriben su nombre en los libros de récords, sino que también se colocan en el segundo lugar de la tabla de posiciones.