En la previa al duelo, en el que Embiid firmó su récord de anotación en pretemporada, surgieron informes sobre la posibilitad de que el nacido en Camerún hubiera recibido tratamiento por la dolencia que debilita los músculos de la cara.
Tras el triunfo 125-114 de los Sixers sobre los Knicks, que acercó a Philadelphia 1-2 en la serie de playoffs de primera ronda, Embiid dijo que está lidiando con esta dolencia desde antes del choque de repechaje entre su equipo y el Miami Heat.
«Creo que empezó uno o dos días antes del partido de Miami», dijo Embiid. El jugador comentó que había sufrido migrañas y notado debilidad muscular, en especial en el lado izquierdo de su cara.
«Es bastante molesto», aseguró Embiid, quien llevaba lentes oscuros al responder a la prensa tras la victoria de su equipo.
«Ha sido duro, pero no soy un desertor», agregó.
Se desconocen las causas exactas del parálisis de Bell. Se cree que es el resultado de la hinchazón e irritación del nervio que controla los músculos afectados. Algunas fuentes médicas consideran que puede ser una reacción provocada por una infección viral.
Los síntomas suelen mejorar en unas semanas y la mayoría de los afectados se recupera por completo en unos seis meses.
La dolencia llega en un año difícil en lo físico para el estelar jugador que se operó la rodilla izquierda en febrero y retornó a la acción para encaminar a su equipo a los playoffs.