«Al responder a las recientes consultas de los medios, descubrimos que Shohei ha sido víctima de un robo masivo y estamos entregando el asunto a las autoridades», explicó en un comunicado la firma de abogados Berk Brettler LLP.
Según dio a conocer ESPN, Mizuhara incurrió en apuestas deportivas, las cuales lo llevaron a contraer una deuda superior a los 4,5 millones de dólares, la cual fue pagada desde la cuenta bancaria de Ohtani, según explicó el despedido traductor del estelar japonés.
«Decidió pagarlo por mí. Obviamente, Shohei no estaba contento con eso y dijo que me ayudaría para asegurarse de que nunca volviera a hacer esto», sostuvo Mizuhara, quien enfatizó que el dos veces Jugador Más Valioso de la MLB, no estaba involucrado en el sistema de apuestas que es investigado por el FBI.
«Quiero que todos sepan que Shohei no tuvo ninguna participación en las apuestas. Aprendí la lección de la manera más difícil. Nunca volveré a hacer apuestas deportivas», afirmó Mizuhara, en declaraciones recogidas por ESPN.
Los pagos realizados desde la cuenta del japonés se habrían efectuado desde el pasado año y según ha trascendido, las apuestas fueron realizadas de manera directa, y desde 2021, por Mizuhara, quien habría apostado a diversos deportes, excluyendo al béisbol.
Las apuestas deportivas son ilegales en California, estado al que pertenecen las ciudades sedes de los Angelinos, el antiguo equipo de Ohtani, y los Dodgers, el actual club del japonés.
Al respecto de esto, Mizuhara explicó que no era consciente de la ilegalidad de las apuestas que realizaba.
«Quiero que la gente sepa que yo no sabía que esto era ilegal», agregó el intérprete.
Esa afirmación no tendría mucho asidero ya que, en los territorios de Estados Unidos donde se permite realizar apuestas deportivas, las casas que las administran reciben el pago por adelantado, sin embargo, las que operan de manera ilegal reciben el pago tras la realización de la apuesta, otorgando crédito a los apostadores, como habría ocurrido en este caso.
La imagen de Ohtani, que lo mantiene como la principal figura del béisbol, pudo ser afectada, ya que, aunque el propietario de la red de apuestas sabía que los pagos que recibía no salían directamente por apuestas realizadas por la figura de los Dodgers, este habría hecho creer a sus clientes que así era.