Es por ello que no debería de extrañarnos cuando escuchamos por ahí historias de personas que han fallecido en pleno acto sexual, ya que un paro cardíaco súbito ocurre cuando la sangre deja de fluir al cerebro y por ende, al resto del organismo, causando la muerte en caso de no ser atendida en los primeros minutos.
Según la revista Elsevier, los paros cardíacos súbitos están relacionados con el 20 e incluso, 30% de muertes relacionadas con el corazón y pueden en ocurrir en personas que tenga o no una enfermedad cardíaca.
Sobre el tema, recientemente se publicó en la revista médica American Journal Case Reports el caso de una mujer de 45 años, originaria de Mississippi, la cual terminó en la sala de urgencias de un hospital al presentar un insoportable dolor en el pecho tras tener relaciones sexuales, lo que provocó que estuviera al borde de la muerte.
Al llegar al hospital, además del dolor, la mujer presentaba náuseas y dificultad para respirar. Además, explicó que sintió como un “estallido” en el pecho, dada la posición en la que se encontraba, mientras tenía relaciones con su marido.
“Ella nos dijo que sus piernas estaban muy presionadas contra su pecho en el momento del orgasmo”, detallaron los médicos que la atendieron.
Luego de someterla a diversos estudios, los doctores encontraron que padecía síndrome aórtico agudo (AAS, por sus siglas en inglés), es decir, una fuga en la aorta, la arteria más grande del cuerpo y que se encarga de transportar sangre a todo el organismo.
Todo el problema de salud se desató porque la mujer padecía de presión arterial alta sin que ella lo supiera.
La presión arterial alta puede producir un desgaste de la aorta, que conlleve esta condición. Es algo que afecta con más frecuencia a hombres, que a mujeres, según explica la revista médica.
Afortunadamente, en este caso se evitó tener que realizar una cirugía en la arteria aorta y finalmente se estabilizó la presión arterial con medicamentos. La mujer fue atendida durante 3 días en la clínica para tratar los síntomas.
“El riesgo de muerte cardíaca súbita también muestra patrones similares, con una incidencia reportada de 0,19 % en hombres y 0,16 % en mujeres, a menudo observada durante la masturbación, la interacción sexual con trabajadoras sexuales o la actividad sexual extramatrimonial”, agregó la revista American Journal Case Reports.