Los sexólogos lo explican
Las explicaciones sobre por qué dejamos de respirar en algunos momentos mientras mantenemos un encuentro sexual, son variadas. Para la sexóloga Megwyn White se trata de una forma de regular la energía que sentimos al momento del orgasmo. “Puede ser una forma en la que nuestro cuerpo evita que la intensidad de la energía orgásmica lo abrume”, le dijo la especialista a Well+Good. “Es una forma en que el cuerpo libera el miedo y abraza y aumenta las sensaciones del momento”, agregó.
Sin embargo, para la también sexóloga Devi Ward Erickson puede tratarse de un reflejo de la concepción de que el sexo es algo que debe ocultarse y que puede ser incluso vergonzoso. “Esto puede manifestarse más adelante en la vida como este hábito inconsciente de contener la respiración durante el sexo y también de no hacer ningún sonido durante el sexo”, asegura.
La también fundadora del Institute of Authentic Tantra Education considera que retener la respiración en la intimidad es una señal sutil de que el sistema nervioso percibe la experiencia como una amenaza. Para Ericksson, lo ideal es respirar plenamente durante un encuentro sexual: “Respirar durante el sexo literalmente asegura que toda tu maquinaria sexual funciona correctamente”, le dijo a la publicación.
Por su parte, White apoya la idea de que la respiración consciente puede ayudar a mejorar el placer sexual, pues al exhalar conscientemente, los músculos del piso pélvico se contraen, y esta zona está directamente relacionada con los genitales.
Aprender a respirar durante el sexo
Si quieres vivir la experiencia de respirar conscientemente durante el sexo y saber si esta práctica mejora tu placer, las expertas sugieren algunas formas de hacerte consciente de tu respiración entre las sábanas:
Observa lo que estás pensando. Si tu mente divaga es probable que te desconectes de tu propio placer y de la intimidad con tu pareja. Respirar de manera consciente te ayudará a conectarte con tus sensaciones y a disfrutar el momento.
No te contengas. Trata de experimentar el placer, de abrirte y dejar que tus sensaciones fluyan y se expresen de manera natural.
Recuerda que no existe una manera correcta o equivocada de respirar durante el sexo. El truco consiste en estar consciente sin caer en la tentación de controlar demasiado lo que está ocurriendo; simplemente trata de fluir.