Adrian y Gillian Bayford, casados durante nueve años, fueron los ganadores del sorteo de lotería denominado Euromillion en agosto del año 2012.
Según indican medios internacionales, tras convertirse en nuevos millonarios la pareja vivió una vida de ensueño donde todo era besos, sonrisas y brindis con champaña.
Igualmente, esposos ambos, padres de dos hijos, realizaron los viajes que siempre anhelaron hacer como familia, hicieron donaciones de dinero a organizaciones caritativas, compraron autos de lujo y buscaron formas de invertir su gran fortuna.
Luego de transcurrir tan solo un año de haber ganado el premio, los problemas empezaron a surgir entre la pareja de esposos, llegando incluso a divorciarse por acusaciones de infidelidad, donde cada cual optó por buscar una nueva pareja.
Posteriormente, Guillian abandonó su trabajo que tenía como colaboradora en el pabellón infantil del hospital de su localidad.
Luego fue condenada por agredir físicamente a una expareja, se casó con un estafador y dio a luz a un bebé a la edad de 48 años.
De su parte, Adrian había informado que quiso continuar trabajando en una tienda de música, ubicada en el condado de Suffolk, asegurando que la gran fortuna obtenida en la lotería no lograría cambiar su vida.
Asimismo, tuvo una relación sentimental con una mujer 16 años más joven que el, la cual era aficionada a la compra de caballos, quien posteriormente lo abandonó llevándose miles de dólares y un auto de lujo.
Adrian también pensó en el negocio de alquiler de viviendas, llegando invertir millones de dólares en unas 38 casas, negocio que no resultó, ya que adquirió más deudas que el dinero recaudado.
Uno de los mayores problemas que en la actualidad posee Adrian, es la difícil demanda de venta que tiene una mansión valorada en 9 millones de dólares, la cual está abandonada por no poder costear el precio del mantenimiento.