Esta activista difundió en Twitter imágenes que habría compartido uno de los trabajadores sobre esa actividad en línea titulada "Confrontando el racismo, con Robin DiAngelo" e impartida a través de la plataforma LinkedIn Learning.
DiAngelo, doctora en Educación Multicultural por la Universidad de Washington en Seattle (EE.UU.) en la que enseña, promueve la "justicia racial", rastrea y cobra hasta 30.000 dólares por una clase de 60 o 90 minutos, 35.000 por un seminario de dos horas y 40.000 por un evento de media jornada.
La educadora planteó ante el personal de Coca-Cola el tema de "entender qué significa ser blanco, desafiar lo que significa ser racista" y explicó qué deben hacer para "ser menos blancos". La definición incluyó "ser menos opresivo, ser menos arrogante, estar menos seguro, estar menos a la defensiva, ser menos ignorante, ser más humilde", así como "escuchar, creer, romper con la apatía" y "romper con la solidaridad blanca".
Coca-Cola confirmó que este curso tuvo lugar, pero subrayó que no es el principal "foco de atención" de su programa educativo global para "ayudar a construir un lugar de trabajo inclusivo", pero Borysenko considera que el trabajo en esa firma "no debería depender de si se cree o no la idea de ser menos blanco".
Una de las diapositivas recordaba que una sesión "no es suficiente" y los empleados necesitarían "grupos de afinidad mensuales, debates interraciales, desarrollo profesional continuo y preguntas de entrevista actualizadas", algo que Karlyn Borysenko achaca al intento de "educadores en diversidad" como Robin DiAngelo de enriquecerse a costa de los demás.
La noticia se propagó por la Red, generó fuertes críticas y hasta el excongresista republicano Scott Taylor instó a los empleados de Coca-Cola a demandar a la empresa a la compañía y al Departamento de Justicia de EE.UU. a investigar esa posible discriminación.
Candace Owens, autora conservadora y fundadora del movimiento Blexit, criticó esta "clase de diversidad" por su racismo y doble moral, ya que "el mundo explotaría y habría demandas" si enseñara a "ser menos negros", y deseó que "estos empleados demanden a Coca-Cola por racismo y discriminación flagrante".