Lulu, un border collie de ocho años, tendrá una buena vida en Nashville porque su dueño le heredó cinco millones de dólares. Martha Burton, la cuidadora de Lulu, dijo a la estación que el amo del perro, Bill Dorris, fue un exitoso empresario que no estaba casado y falleció a finales de 2020. En su testamento determinó que se coloque el dinero en un fideicomiso para el cuidado del perro, y autorizó que se reembolse a Burton una cantidad por gastos mensuales razonables en ese sentido.
“Él en verdad amaba al perro”, declaró Burton, que era amiga de Dorris y solía cuidar al animal cuando él salía de viaje.
Ella dijo desconocer si alguna vez podría gastarse cinco millones de dólares en Lulu. “Bueno, me gustaría intentarlo”, afirmó sonriendo.
Dorris era propietario de tierras a lo largo de la carretera interestatal 65, donde se encuentra una controvertida estatua del general confederado Nathan Bedford Forrest. La suerte de la estatua y del resto del patrimonio de Dorris podría ser determinada en un tribunal testamentario.