Lo hizo a través de la popular cuenta de Twitter @RAEinforma, donde recibe y responde en tiempo real las dudas con respecto al uso del español en todo el mundo. “¿Decir chiques o todes a cambio de chicos y todas es un idiotismo?”, pregunta una usuaria, a lo que la institución privada responde: “El uso de la letra ‘e’ como supuesta marca de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues el masculino gramatical (’chicos’) ya cumple esa función como término no marcado de la oposición de género”.
La RAE ha sido muy clara con respecto a los cambios en el idioma. “No pretendemos en modo alguno inventar nada. Somos testigos y notarios de cómo hablan los hispanohablantes. La Academia modifica términos cuando no se usan en el habla ordinaria”. Palabras más, palabras menos, esta frase se repite como un mantra dentro de la academia.
En ese sentido, han explicado en más de una oportunidad que el ingreso de una nueva nominación o palabra al diccionario, por ejemplo, depende de un proceso social de uso, en el que desde el espacio observan y suman de ser necesario.
Así, este año, ingresaron al diccionario palabras como COVID, provida y finde, entre otras, que se impusieron por uso constante en el habla y medios de comunicación. “Primero se analiza el uso y el lugar donde se utiliza que debe ser en la práctica totalidad del mundo hispanohablante. Después pasa a una de las comisiones del pleno de la Academia para estudiar su definición. Posteriormente se manda a América para que lo estudien las 22 academias hermanas. Y finalmente se aprueba por la Academia y se incorpora al diccionario. Somos puros testigos o notarios de cómo hablan los hispanohablantes”, dijo Santiago Muñoz Machado, director de la RAE en noviembre pasado.
Si bien desde distintos espacios oficiales se incorporan nuevas acepciones que no son correctas, tal como sucedió con el Banco Central de Argentina, desde el organismo todavía no consideran que el uso se produzca a nivel masivo como para finalmente darlo como válido.
En 2018, la RAE presentó el primer manual de estilo del idioma español, que tuvo como finalidad servir de guía práctica para resolver todas aquellas dudas surgidas de la evolución que en los últimos años han experimentado ciertas cuestiones ortográficas, fonéticas o gramaticales y que suscitan confusión o polémica acerca de su uso.
En aquella oportunidad, ya desde el primer capítulo habían sido claros en mantener su postura de rechazar el tipo de expresiones como “todxs”, “todes” o “tod@s” por considerarlas “innecesarias” y se sostenía que las palabras en masculino “pueden abarcar el femenino en ciertos contextos”.
Aunque en las redes sociales, así como en distintos ámbitos profesionales y sociales, sea cada vez más frecuente el intercambio de una vocal por la letra “x” o con una “e” para evitar usar el género masculino para referirse a ambos sexos, el entonces director de la RAE Darío Villanueva expresó: “El problema es confundir la gramática con el machismo”.
En junio pasado, en medio de una polémica por un pedido de cambiar la escritura de la constitución española, Muñoz Machado, actual cabeza de la institución, resaltó: “La posición de la RAE es clara. El desdoblamiento altera la economía del idioma. Y yo añado: y la belleza. Este tipo de variantes la estropean. Es una lengua hermosa y precisa. ¿Por qué tiene que venir usted a estropearla?”
Aunque, en 2019, en un diálogo con Infobae Cultura durante el último Congreso de la Lengua, en Córdoba, Argentina, Muñoz Machado aseguró que de ser necesario, reverán su postura para incorporar los modismos del lenguaje inclusivo.
“Es más bien una consecuencia de siglos, de mucho tiempo, no tenemos nada que decir sobre esto porque no tenemos habitualmente nada que decir sobre las novedades que se producen en el español cuando son asumidas por el pueblo. La Academia no modifica las prácticas del pueblo, lo único que hace es corregirlas. Constataremos cómo evoluciona esto y si fuera el caso de que se consolida, se estabiliza, el uso se hace habitual, se hace general, la RAE estará muy contenta de incorporarlo”, dijo entonces.
El tiempo, parece, aún no ha llegado.