Al presentar su demanda ante un tribunal de Zambia, Ngoma explicó que descubrió que Salaliki, de 28 años, está saliendo con otra mujer a pesar de que tienen un hijo en común, por lo que decidió proceder legalmente contra el hombre que le hizo perder el tiempo.
“Nunca ha hablado en serio, por eso lo traje a la corte, porque merezco saber el camino a seguir y nuestro futuro”, expresó la joven citada por la prensa local. En su defensa, Salaliki aseguró que no cuenta con la estabilidad financiera suficiente para sufragar una boda y que su hasta ahora novia tampoco le brindaba la atención que él necesitaba.
A pesar de que la pareja tiene un hijo, viven separados. Ngoma vive en casa de sus padres y Salaliki vive solo. El juez sugirió a la pareja que busquen un camino para la reconciliación y arreglen sus diferencias en el ámbito privado.