Tipos de zapatos
Los zapatos forman una parte vital de nuestra vestimenta. No solo protegen nuestros pies, sino que también ofrecen presencia y elegancia. Ya sea que vayamos al trabajo, una cita o a salir con amigos, siempre procuramos que el calzado sea acorde a la ocasión y esté en buen estado.
Pero puede suceder que en ocasiones no tengamos los implementos necesarios para lustrarlos o pulirlos.
Si sentimos vergüenza al salir con los zapatos llenos de polvo o mal lustrados, no debemos mortificarnos más.
Existen diferentes tipos de zapatos: casuales, deportivos, playeros e incluso para estar en casa. Sin embargo, aquellos que lustramos siempre son los que usamos para el trabajo o para salir a eventos importantes. Por eso también es importante tener en cuenta el material del calzado.
Los zapatos de cuero son más duraderos, y son los que generalmente usamos para el trabajo y para ocasiones especiales.
Por eso debemos mantenerlos limpios y pulcros. Su material, aunque resistente, puede verse afectado si no usamos los implementos correctos de limpieza.
Cómo usar el aceite de oliva
Acá es donde entra la receta mágica: el aceite de oliva. Si te quedaste sin tu crema para lustrar zapatos, no inventes con otros materiales de limpieza que pueden dañar tu calzado.
El aceite de oliva sirve para los zapatos de cuero, charol y piel. Esto se debe a sus propiedades naturales, que humectan y lubrican tu calzado.
Eso sí, debemos evitar el exceso. Con unas cuantas gotas será suficiente para darle el brillo necesario. Si te pasas más de la cuenta, tu calzado se convertirá en un grasoso desastre.
Debes limpiar tu calzado antes de comenzar a darles brillo, según la sugerencia que se da en Mui. Con un cepillo o una toalla quita el polvo y el sucio que tenga.
Rocía unas cuantas gotas a tu zapato, y para comenzar a pulir, usa un calcetín viejo de nylon y también un cepillo para lustrar que sea largo.
Comienza realizando movimientos firmes de tal manera que abarque toda la superficie del zapato. Debes extender las gotas de tal manera que se sequen a medida que vayas pasando el nylon.
Ahora, a darle brillo
Para este procedimiento usa un paño de algodón. Recuerda que estos materiales son delicados, así que tendrás que frotar suavemente para evitar su desgaste o que se pelen.
Un factor muy importante que debes recordar es que no debes usar ningún otro químico para limpiarlos porque pueden ser corrosivos y terminarás dañando tu valiosa prenda.
Para que sequen, nunca debes dejarlos al sol. Esto también afecta a los materiales, produciendo grietas.
En vez de esto, para que la limpieza esté completa, déjalos sobre la mesa. Una recomendación: para evitar manchas en la superficie, pon debajo de tus zapatos papel periódico u otro material que sea absorbente.