¿Cuál es la temperatura ideal que debe tener el agua para ducharse?
Ducharse con agua caliente es la elección preferida de muchas personas, pero, según el médico Leonardo Biolatto en su artículo para Mejor con Salud, tomar la ducha con agua caliente puede ofrecer diferentes efectos adversos para nuestra salud y bienestar.


Siendo así, la temperatura idónea para tomar la ducha debería ser un punto de equilibrio entre el frío y el calor y que nos permita ducharnos agradable y satisfactoriamente. Mantener la temperatura del agua aproximadamente en 30 grados centígrados es lo más recomendado, y a continuación te explicamos por qué.

¿Qué temperatura es ideal para la ducha?

Es preferible que nos duchemos en un intermedio entre las altas y bajas temperaturas, por ende, sería recomendable que la ducha se realice con agua tibia o templada, esto es, agua que oscile en los 30 grados centígrados

También es saludable que nos duchemos en el intervalo entre los 35 y 25 grados, que incluiría temperaturas ni lo suficientemente calientes para fomentar la caída del cabello y otros efectos nocivos, ni tan frías como para reducir peligrosamente la temperatura corporal.

Cabe señalar también que hay investigaciones que sugieren que la mejor forma de terminar una ducha sería con un golpe de agua fría. Según estas investigaciones, este golpe helado podría prevenir el desarrollo de infecciones respiratorias, lo que contribuye a nuestro bienestar.

Los efectos adversos del agua caliente

No es un secreto que son muchas las personas que prefieren ducharse con agua caliente que con agua helada, especialmente cuando el entorno es frío. Biológicamente, esto se debe a una necesidad por incrementar la temperatura corporal para luchar contra la hipotermia.

No obstante, ducharse con agua muy caliente también es muy perjudicial para nuestra salud porque corremos el riesgo de sufrir distintos efectos adversos para nosotros. Entre estos riesgos podemos mencionar los siguientes.

Caída de cabello

Las duchas muy calientes incrementan la tasa de caída del cabello entre hombres y mujeres como consecuencia del daño que causa el agua sobre el folículo piloso, que tenderá a desprenderse del cuero cabelludo.

Dermatitis

Las personas que sufran de dermatitis pueden experimentar una agudización de los síntomas por efecto del agua caliente. Esto tiende a ocurrir principalmente en los infantes.

El efecto negativo del agua caliente sobre la dermatitis puede incrementar todavía si la persona se ducha con frecuencia por una mayor exposición al líquido.

Incremento de la producción de sebo

Las glándulas sebáceas responden al contacto del agua caliente con el cuerpo con un aumento en la producción de sebo. Este incremento de la producción puede generar una apariencia más sucia en las regiones donde las glándulas se ubiquen sin una limpieza adecuada.

Alteraciones digestivas

El agua caliente induce una vasodilatación que fomenta la sangre a dirigirse a las zonas periféricas del cuerpo, reduciendo así su presencia en las zonas centrales. Si comemos y nos duchamos de inmediato con agua caliente, la digestión será más lenta.

En conclusión, el agua templada es la opción más idónea para tomar una ducha al librarnos de los efectos nocivos del agua caliente y del agua fría en exceso. No es necesario medir la temperatura rigurosamente, con palpar el agua estaremos bien.

 
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Escrito Por Redacción R
Thursday, October 8, 2020
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