Pese a que no existen verdaderas pruebas de que realmente existiera, su historia sigue fascinando a la gente y forma parte del imaginario colectivo. Algo especial tiene el océano, que parece albergar en sus profundidades seres misteriosos y pruebas de cuando el mundo era un lugar más joven y diferente. Sea un mito o no, es inevitable pensar en ella cuando nos llegan noticias de otra isla igual de impensable e increíble: Fabbriche di Careggine, un pueblo italiano que existió desde el Medievo y se ubicó en la Toscana.
El pueblo medieval existía desde el siglo XII, pero en 1946 se construó cerca una presa hidroeléctrica y acabó inundándose
¿Qué tiene de especial la historia de Fabbriche di Careggine? Como si se tratara de un cometa que vuelve a pasar periódicamente por la tierra, el pueblo parece volver de las profundidades del agua periódicamente para recordarnos que sigue existiendo. El pueblo data del siglo XII y en algún momento del pasado fue lugar de residencia para unas 150 personas, 31 casas e incluso una sólida iglesia de piedra. Durante cientos de años, según informa "Live Science", la pequeña ciudad fue un paraíso para los herreros artesanales, pero su historia se apagó cuando en 1946 la compañía energética Enel construyó una presa hidroeléctrica en el valle circundante. Fabbriche di Careggine se inundó, sus habitantes tuvieron que ser trasladados a un pueblo cercano y surgió un nuevo lago artificial conocido como Vagli.
El pueblo antes de hundirse.
Fabbriche di Careggine lleva 75 años sumergido en el fondo del lago, pero los viajeros más curiosos han tenido la oportunidad en cuatro ocasiones de volver a caminar por su suelo de piedra, ahora erosionado por el agua: en 1958, 1974, 1983 y 1994, años en los que el lago Vagli fue drenado para el mantenimiento de la presa. Y, según la junta de turismo local, pronto podría volver a drenarse.
Los viajeros han tenido la oportunidad de volver a ver el pueblo, surgido de las profundidades, en cuatro ocasiones: en 1958, 1974, 1983 y 1994
Lorenza Giorgi, hija del ex alcalde de la municipalidad local, publicó hace poco en Facebook que el lago será drenado de nuevo probablemente en 2021. Un portavoz de la compañía Enel (la que construyó la presa hidroeléctrica) también informó en "CNN" que también se habían planteado el drenaje de Vagli, pues era una buena oportunidad de limpiar el embalse y también de impulsar el turismo en la zona.
No caben muchas dudas en lo referente al turismo: la posiblidad de visitar un pueblo fantasma medieval que aparece de vez en cuando y por un periodo breve, como el Holandés Errante, ha atraído durante años a multitudes considerables de viajeros. La última vez que Vagli se drenó, allá por 1994, aproximadamente un millón de turistas decidieron visitar Fabbriche di Careggine para poder pisar sus mojadas piedras, vestigio de otro tiempo, según informó "La Reppublica". Aún hay tiempo para pensarlo: todo aquel que quiera conocer una Atlántida que resurge de las profundidades tiene la oportunidad en la palma de su mano.