James Vreeland abrió un restaurante para ardillas y pájaros en su jardín, con mesitas, perchero y menú incluidos. El habitante de Oak Park aprovechó que su jardín ya era visitado por algunas especies silvestres desde antes de la pandemia, para ordenar la visitas de los comensales y colocarles instalaciones de lujo.
La Maison de Noix (La Casa de las Nueces) es como se conoce a este exclusivo local que se reserva el derecho de admisión para ardillas, aves, insectos y algunos otros especímenes de la fauna silvestre.
La especialidad del establecimiento son migajas de pan, bellotas, cacahuates y otras nueces acompañadas con agua y gusanos que pueden hacer la delicia de los pájaros que se detienen por ahí. Y aunque las curiosas instalaciones del restaurante están muy bien cuidadas y la cocina es un éxito, la clientela parece no apreciarlo mucho, a decir por sus propinas.
“Dejan unas propinas terribles y son comensales bastante desordenados“, confesó Vreeland a la cadena Fox, particularmente los pájaros, “que bajan en picada, roban cacahuates y salen volando”.