En varias entrevistas concedidas a medios como The Mirror o The Sun, Norm asegura que creció en el seno de una familia ultraconservadora, lo cual lo llevó a que a los 18 años, decidiera ingresar al seminario para posteriormente convertirse en sacerdote de una congregación local.
Pero dos años después conoció a una mujer de la que se enamoró y terminó dejando la vida sacerdotal para casarse con ella. Finalmente, luego de 28 años de casados, el matrimonio llegó a su fin y Norm retomó su vida religiosa, convirtiéndose en ministro de una iglesia.
Ya cuando atravesaba por los 60 años, el ministro comenzó a tener contacto con otros hombres que recurrían a él para pedirle orientación sobre cómo compaginar su homosexualidad con su vida religiosa. Esto le hizo replantearse su propia orientación sexual y definió que era gay.
Ante esto, Self dejó la iglesia y comenzó a vivir con un hombre al cual define como “un compañero de casa” y con quien dice ser completamente pleno. Además, fue él quien lo invitó a participar en una película porno gay, prometiéndole que ganaría dinero, así como diversas experiencias “alucinantes”.
El anciano aceptó la propuesta, la cual le fascinó. A partir de ese momento, asegura que se ha convertido en un hombre “vibrante”, lleno de “energía erótica”, lo cual le ha permitido vivir su sexualidad al máximo, sin importar su edad.