Megan Delaney, madre del pequeño, recibe un aviso por el sistema de seguridad de su casa, que le mostraba la llegada del paquete que su hijo iba a recibir como obsequio de Navidad.
Sin embargo, en ese momento no había nadie en casa y entonces el mensajero, Josh Satkin, resuelve ocultarlo para que la sorpresa no sea descubierta.
El mensajero decide poner la enorme caja frente al garaje y delante de él, acomodar unos contenedores de basura, ocultando así el paquete, para que el pequeño no se diera cuenta que se encontraba ahí y no se enterara que no lo había traído Santa Claus.
La acción del empleado conmovió tanto a Megan, como a Mike Delaney, el padre, que agradecieron semejante gesto de generosidad, digno de considerarse.
Para agradecer dicha acción, Mike subió el vídeo en su cuenta de Facebook, logrando ser compartido más de 5 mil veces y alcanzado a más 724,000 reproducciones.