Según el Génesis, en la Biblia, el legendario barco habría salvado del Gran Diluvio a una pareja de cada especie existente sobre la Tierra, con lo que la vida en el planeta habría sobrevivido a la ira de Dios.
Ahora, gracias a la tecnología, el cazador de arcas Cem Sertesen y su equipo habrían hallado el lugar donde se encuentran los restos de la nave bíblica en Durupinar, Turquía, una zona donde sobresale un bulto montañoso que serían los restos del arca construida por Noé.
Sin embargo, los geólogos aseguran que el bulto no es más que una formación natural de la montaña con una forma inusual.
“Estas son las imágenes reales del Arca de Noé. No son ni falsificaciones ni simulaciones. Muestran todo el barco enterrado bajo tierra”, aseguró Sertesen en declaraciones a The Sun. El investigador mostrará las imágenes en un documental que complementará uno que ya se publicó en 2017.
Según el relato bíblico, el Arca de Noé medía unos 150 metros de largo. El bulto montañoso que llama la atención de investigadores y científicos tiene la misma longitud, y se encuentra a unas 50 millas del cuerpo de agua más cercano.