Su desconsolada madre, Vera, la encontró muerta en su casa en Kirovo-Chepetsk, al oeste de Rusia.
El caso está siendo investigado por el Comité de Investigación de Rusia. Y no es el único, ya que recientemente se han dado casos similares en el país.
El número alarmante de estas tragedias no para de aumentar, ya que los usuarios cometemos imprudencias de las que no prevemos las consecuencias. Uno de los casos más tristes fue la muerte de una niña de 10 años a la que también se le cayó el celular al baño, el pasado mes de agosto. También estaba enchufado a la red eléctrica.
Debido a la avalancha de muertes similares, los expertos han advertido en repetidas ocasiones sobre los graves riesgos de la electrocución por el uso de teléfonos celulares en el baño.