Generalmente, esta condición genera un aborto espontáneo, o se detecta poco después del nacimiento cuando uno de los dos gemelos sobrevive. Pero en este raro caso, la chica vivió con el feto de su gemelo dentro de ella por 17 años.
Hace cinco años, cuando la joven originaria de India tenía 12 años, notó un bulto duro y deforme en su abdomen. El bulto creció durante esos cinco años hasta que le comenzó a doler y prácticamente no la dejaba comer, pues se sentía llena al probar apenas bocado. El bulto creció tanto que empezó a presionar los órganos de la joven.
En primera instancia, los médicos pensaron que se trataba de un tumor, pero al realizar la tomografía computarizada, notaron que el bulto tenía cabello, dientes, costillas, hueso largos y vértebras: se trataba de un gemelo que no se desarrolló durante el embarazo y que fue encapsulado por la joven durante la gestación.
Al extirparlo, los doctores confirmaron sus sospechas: el feto medía 36x16x10 centímetros y es el caso más grande de feto in fetu reportado hasta ahora.
Un feto que sobrevive de esta manera no logra desarrollar su propio sistema nervioso ni su cerebro, pero se mantiene vivo a través de su hermano, por lo que en términos llanos se convierte en un parásito.
Otra explicación para este raro caso es que se trate de un tipo de tumor llamado “teratoma”, una forma muy compleja de tumor capaz de desarrollar cabello, dientes y otros tejidos.
Lo cierto es que, aunque la recuperación de la chica fue impecable, los doctores no lograron extirparle todas las células del feto, por lo que vive con el riesgo de que algunas de ellas se comporten como un cáncer y crezcan sin control. La chica se mantiene bajo vigilancia médica constante. El caso fue detallado en el BMJ Case Reports.