El hombre que sólo se identificó como “Alexander” al momento de ser rescatado no recordó su apellido o su edad, y contó a sus rescatistas que había sufrido un ataque por un oso que lo había guardado dentro de su madriguera para ingerirlo como alimento.
Alexander añadió que pudo mantenerse con vida gracias a que sólo podía ingerir su orina y restos de comida, ya que estaba completamente inmóvil en el piso de la cueva y no podía escapar del lugar.
Los rescatistas del hombre, que visiblemente parece una momia, contaron a los medios que el rescate pudo ser posible gracias a los ladridos de sus perros cazadores, los cuales se detuvieron justo frente a la cueva y comenzaron a ladrar, pese a que recibían ordenes de abandonar el lugar y no lo hicieron, motivo por el cual decidieron indagar dentro del lugar qué era lo que llamaba la atención de los canes.
“Acudimos hasta el interior de la cueva y vimos a ese cuerpo ahí tirado en el piso. Pensamos que era una momia pero cuando nos acercamos el abrió sus ojos azules y dijo soy Alexander”, contó uno de los cazadores.
El cuerpo del ruso estaba totalmente desnutrido y en estado de putrefacción, razón por la cual fue trasladado a un centro de salud donde fue ingresado a la unidad de cuidados intensivos.
Los especialistas que tratan el caso de Alexander explicaron que pese a la lesión espinal el paciente puede mover los brazos, resaltando que el mayor de sus problemas es el estado de su piel y la desnutrición severa que posee de manera general.